En el escenario global de la salud, la diabetes emerge como una sombra amenazante, consolidándose como la gran epidemia del siglo XXI, según la clasificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Con más de 450 millones de personas afectadas en el mundo y proyecciones que sugieren un aumento del 50% en los próximos 25 años, la diabetes se posiciona entre las 10 principales causas de muerte a nivel mundial.
En Argentina, la situación no es menos preocupante, con aproximadamente una de cada diez personas adultas diagnosticadas con diabetes, y un desafiante 40% de los diabéticos que desconocen su condición, según estimaciones del Ministerio de Salud.
El Dr. Hugo Sanabria, Médico Cardiólogo especialista en Diabetes (MN 98220), advirtió sobre la gravedad de esta enfermedad crónica que acompaña a los pacientes durante gran parte de sus vidas. Caracterizada por niveles elevados de azúcar en sangre debido a trastornos en la acción o producción de insulina, la diabetes se manifiesta de diversas maneras, incluyendo la diabetes gestacional durante el embarazo. Su impacto va más allá de los niveles de glucosa, extendiéndose al corazón y otros órganos.
El riesgo cardiovascular asociado a la diabetes es notable, con la glucemia elevada y otros factores de riesgo como la hipertensión arterial y el colesterol elevado que contribuyen al daño arterial y muscular cardíaco. Sanabria destacó que los pacientes diabéticos, sin un control adecuado, enfrentan un mayor riesgo de complicaciones, desde problemas renales hasta afecciones en la retina y lesiones en los pies.
La conciencia sobre este riesgo cardiovascular se vuelve crucial, ya que las complicaciones cardiovasculares, como el infarto agudo de miocardio e insuficiencia cardíaca, son consecuencias graves de la diabetes.
La diabetes emerge como una sombra amenazante, consolidándose como la gran epidemia del siglo XXI.
Prevención y tratamiento
Frente a esta creciente incidencia, la prevención se convierte en un pilar esencial. Desde 1991, el 14 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Diabetes, dedicado a difundir pautas de prevención y cuidado. Los expertos enfatizan tres pasos fundamentales: controles periódicos, una buena alimentación y mantener un estilo de vida activo. El profesional subrayó la importancia de una evaluación adecuada para los pacientes diabéticos, destacando la necesidad de consultas regulares y la atención a síntomas cardiovasculares como dolor en el pecho o falta de aire al realizar actividades cotidianas.
La detección temprana y el manejo efectivo de la diabetes son cruciales para reducir el riesgo de complicaciones cardiovasculares. Un diagnóstico precoz y el control de la glucosa en sangre, junto con la gestión de factores de riesgo como la hipertensión arterial y el exceso de peso, demostraron reducir significativamente el riesgo de complicaciones. Además de la farmacoterapia, un plan alimentario saludable y la actividad física son pilares esenciales para el control a largo plazo de la enfermedad.
A medida que avanzan las décadas, se produjeron avances significativos en el tratamiento de la diabetes. Nuevos fármacos, cada vez más eficaces en el control de la glucemia y la reducción del riesgo cardiovascular, surgieron. La inclusión de dispositivos personales de prueba de glucosa para la diabetes en la lista de diagnósticos esenciales de la OMS destaca la importancia de la monitorización frecuente para mejorar el manejo de la enfermedad y reducir los resultados negativos.
En el contexto del Día Mundial de la Diabetes, estas recomendaciones cobran especial relevancia en Argentina, donde el 60% de la población presenta exceso de peso y la incidencia de la diabetes aumentó un 51% desde 2005. Con más de 9 mil fallecimientos anuales relacionados con la enfermedad, la conciencia sobre los riesgos asociados y la adopción de hábitos saludables se convierten en imperativos para combatir esta epidemia en constante expansión. En palabras de Sanabria, "una alimentación saludable y mantenerse activo son dos de los pilares más importantes para alcanzar este objetivo".
Frente a esta creciente incidencia, la prevención se convierte en un pilar esencial.
Diabetes tipo 1 en niños y adolescentes
En el escenario de la salud pediátrica en Argentina, la diabetes tipo 1 emerge como un desafío significativo, afectando a una cifra estimada de entre 800 y 1.000 niños y adolescentes cada año, según datos proporcionados por la Sociedad Argentina de Diabetes (SAD). Esta variante de la enfermedad, que suele manifestarse en edades tempranas, se caracteriza por la incapacidad del páncreas para generar insulina, una hormona esencial para el control adecuado de los niveles de glucosa en sangre.
La diabetes tipo 1, representativa de aproximadamente 1 de cada 10 casos de diabetes en Argentina, impacta no solo en la salud física de los afectados, sino también en la dinámica diaria de sus familias y comunidades educativas. A pesar de su prevalencia, la conciencia pública sobre esta condición sigue siendo crucial, y la Sociedad Argentina de Diabetes destaca la importancia de la detección temprana y el tratamiento adecuado.
Los síntomas de la diabetes tipo 1 son diversos y pueden manifestarse independientemente de la edad del afectado. Sed anormal y boca seca, pérdida repentina de peso, micción frecuente, falta de energía, cansancio, hambre constante, visión borrosa y enuresis son indicadores comunes que pueden suscitar sospechas de esta enfermedad metabólica.
Mabel Ferraro, pediatra especialista en diabetes y miembro destacado de la SAD, enfatizó la importancia del papel desempeñado por la familia, amigos y la escuela en el proceso de apoyo a aquellos que viven con diabetes tipo 1. En un comunicado, Ferraro subrayó que "una buena familia es la mejor insulina, que acompañe sin presionar, con equilibrio". Asimismo, destaca la relevancia de la información para amigos y la escuela, instando a que estén informados sin sobreproteger, fomentando así un entorno que permita una gestión efectiva de la enfermedad.
El acceso a la insulina es crucial para la supervivencia de aquellos afectados por la diabetes tipo 1, y la falta de acceso a este tratamiento vital representa una amenaza directa para sus vidas. En este contexto, se destaca la necesidad de concienciar sobre la importancia de asegurar un suministro constante de insulina y de garantizar que los recursos médicos estén disponibles y accesibles para todos los afectados.
Tratamientos
En cuanto a los avances en el tratamiento, la SAD informó sobre desarrollos "muy interesantes en cuanto a la forma de tratamiento con insulinas más fisiológicas o formas de administración continua que quieren acercarse a la función del páncreas". Estos avances proporcionan una luz de esperanza en el panorama de la diabetes tipo 1, destacando la importancia de la investigación y la innovación en la gestión efectiva de esta condición crónica.
La pediatra Mabel Ferraro también destacó la importancia de la autonomía en adolescentes con diabetes tipo 1 en el manejo de su patología. Enfatiza la necesidad de un enfoque interdisciplinario que incluya la participación de psicólogos y que eduque sobre la alimentación, la autogestión de los cuidados y el acceso al tratamiento. Este enfoque integral no solo aborda los aspectos físicos de la enfermedad, sino que también reconoce la importancia de la salud mental en la gestión efectiva de la diabetes tipo 1.