Gobernadores gestionan un acercamiento entre el gobierno y los ruralistas

Los gobernadores de las principales provincias agropecuarias llevaron adelante este miércoles gestiones para lograr un acercamiento entre el Gobierno nacional y las entidades del campo, ante la ausencia de señales en ese sentido por parte de los dos sectores en pugna.

En ese sentido, los mandatarios de Buenos Aires, Daniel Scioli, y de Entre Ríos, Sergio Urribarri, mantuvieron varios encuentros con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, y el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, quienes les habrían solicitado que fueran los "articuladores" de las negociaciones con la dirigencia agropecuaria.

Los gobernadores surgen así como la carta de negociación del Gobierno nacional, luego de que tanto la presidenta cuanto sus funcionarios mostraran una postura intransigente y manifestaran que la condición para retomar el diálogo es el levantamiento de los cortes de ruta, pedido que es rechazado no ya por las entidades sino por los propios productores autoconvocados.

Scioli anunció que pedirá "un cambio de actitud a los dirigentes del campo que permita abrir la instancia de diálogo indispensable en esta coyuntura".

"Quiero alentar a que se interrumpan las medidas de fuerzas para que se facilite el diálogo constructivo y positivo para el bien del país y del pueblo argentino", expresó Scioli ante la presidenta y el jefe de Gabinete.

Por su parte, el santafesino Hermes Binner y el cordobés Juan Schiaretti mantuvieron sendos contactos con dirigentes ruralistas de sus provincias, en tanto fuera del ámbito político, la Iglesia Católica y la fe judía, a través de la DAIA, hicieron urgentes llamamientos al Gobierno para que se avengan al diálogo con el campo.

Binner llamó a dirigentes de distintas entidades del agro santafesino a conformar una mesa de diálogo para aportar propuestas "que permitan obtener réditos a todos los sectores de la vida nacional", de lo que se desprende que apunta a tener un alcance que exceda el marco provincial.

Por su parte, Schiaretti planteó a productores cordobeses que "el complejo agroalimentario fue, es y será el motor del desarrollo de la provincia", que "es imperioso entablar rápidamente un diálogo sin condicionamientos para superar la situación actual" y "serenar los ánimos".

En la elección que lo consagró gobernador, Schiaretti perdió en Córdoba capital y triunfó en el interior de la provincia, donde se concentra el grueso de la producción agropecuaria.

A pesar de esas señales, persistieron las posturas intransigentes del Gobierno y los productores rurales.

En ese sentido, el ministro de Justicia, Aníbal Fernández, advirtió que irá "preso" el productor agropecuario que corte la ruta para impedir el paso de camiones con mercaderías, y su par de Economía, Martín Lousteau, calificó al paro de "antidemocrático".

Pese a haber finalizado la segunda semana de paro, la protesta no disminuyó y, por el contrario, se incrementó en intensidad y extensión, con más de un centenar de cortes de rutas y la incorporación de provincias que antes no participaban, como Corrientes, Misiones y Mendoza.

DYN