Ezequiel Re
El torneo de fútbol infantil organizado por el club de Paraná, en vacaciones de invierno, llegó a reunir a más de 160 equipos y se debía recurrir a sedes del interior de Entre Ríos y Santa Fe. De aquellos tiempos de esplendor solamente queda el recuerdo de uno sus fundadores en 1979: Luis Metz. La intención de su hija Alejandra es ser presidenta de la institución.

Ezequiel Re
La remerita de fútbol pegada al cuerpo, los pantaloncitos lavados y planchados por la vieja, las medias hasta las rodillas y los botines Sacachispas lustrados a nuevo. La noche previa imposible dormir, soñando con el debut en el torneo, relojeando el fixture, o recibiendo a algún pibe visitante que por una semana (la primera de vacaciones de invierno) iba a ser el huésped de la casa y luego el amigo para toda la vida. En una esquina de Paraná (calle Chiclana) hace muchos años nació la leyenda.
Un club de amigos gestado por una agrupación de amantes del potrero, de la patria chica futbolera. Y la raíz fue tan fuerte que rápidamente se creó el primer torneo de fútbol infantil de la Agrupación Los Toritos de Chiclana, hace 41 años. Tiempos de gloria. Era el certamen por excelencia en el país. La cuna de grandes futuros jugadores. Pero del brillo al ostracismo.
El torneo dejó de ser lo que era y apenas se sostiene como mojón de aquellos tiempos memorables. Pocos equipos en 2018 y suspensión en 2019. ¿Volverá alguna vez?.
Los recuerdos presentes
Luis Metz fue uno de los impulsores del torneo y presidente de la Agrupación Los Toritos de Chiclana por 29 años. Así recuerda aquellos inicios: “En el año 1978 fuimos a Uruguay, cerca de enero, a jugar un amistoso con Ceiba Aguada. Cuando volvíamos se me ocurrió la idea de hacer un torneo para que conozcan a Toritos de Chiclana y ahí surgió el famoso Internacional. Fue invitado ese equipo de Uruguay, entre otros, y por eso lo llamamos Internacional. Se realizó en Patronato, a cancha llena y con 20 elencos participantes provenientes de Entre Ríos, Santa Fe, Mendoza y otras provincias más. El primero que se realizó reunió las categorías 66/67”. Cabe acotar que en esa primera edición tomaron parte también San Martín de Uruguay, Uruguayana y Dirección de Deportes de Brasil.
Luis Metz guarda en la memoria todos y cada uno de los grandes hitos del certamen. Y lo relata: “El torneo más grande llegó a tener 167 equipos. Se jugaba en Crespo, en Esperanza, San Carlos Centro y todas las canchas de Paraná. Se hacían conferencias de prensa en el gremio de Utedyc y se les daba de almorzar y cenar a los delegados de cada club”.
El ex dirigente recuerda “infinidad de anécdotas, tantas que podría escribir un libro, con buenas y malas. Pero recuerdo mucho esa alegría y afecto con que nos dábamos un abrazo con todos los delegados de los equipos que año tras año venían al torneo. Recuerdo a los chicos llenar la ciudad, todos alojados en casas de familia, algunos en el Complejo del Túnel, otros en la Escuela Hogar. Lo más lindo era ver la felicidad con que esos chicos entraban a la cancha”.
También dio su punto de vista sobre la caída actual del torneo: “Decayó hasta desaparecer por los malos manejos dentro de la institución, personas que querían su beneficio personal sin pensar en los chicos, ni en el club que con tanto esfuerzo se logró levantar”.
De los nombres a los hechos
A través de un sondeo por la red social Facebook muchos ex jugadores del torneo acercaron datos y anécdotas del mismo. Aquí algunos ejemplos:
*Santiago Losada es secretario de Tomás de Rocamora y en sus tiempos de pibe jugó el certamen para Gimnasia y Esgrima de Concepción del Uruguay. Con el Lobo estuvo en la B Nacional y luego actuó en Arsenal. “El nivel era alto y la competencia perfecta”, recuerda.
*El periodista Gustavo Sánchez Romero (ex Sportivo Urquiza) actuó con Gimnasia y Esgrima de Ciudadela equipo que tenía en el arco a Carlos Roa. Lechuga luego fue arquero de la Selección Argentina, Racing y el fútbol español.
*Walter Zárate, ex Sportivo Urquiza, participó con la categoría 83 de Toritos y su compañero de equipo fue Iván Memo Borghello, quien luego se sumó a Newell’s Old Boys de Rosario.
*Según los memoriosos por el torneo pasaron juveniles que luego llegaron al profesionalismo como: Víctor Müller (Colón, Patronato, y otros), Sergio Verdirame (Colón), Lalo Maradona (Argentinos Juniors, hermano de Diego), Víctor Grillo (Atlético de Rafaela), Bruno Marioni (Newell’s, México), Osmar Ferreyra (River Plate), Luciano Leguizamón (River), Hernán Orcellet (ex jugador de Argentinos, Gimnasia de Entre Ríos, actual DT de Depro de Pronunciamiento próximo rival de River cuando se reanude la Copa Argentina), Nicolás Torres (Tigre), José Luis Marzo (Unión), Miguel D’Agostino (Newell’s, fue técnico alterno en el Tottenham inglés). Acaso la figura más emblemática fue Ronaldinho, quien actuó para Gremio de Porto Alegre, uno de los tantos elencos que engalanaba de manera internacional el certamen. Los memoriosos lo recuerdan haber actuado en la subsede del club Don Bosco. Juan Comas (ex Unión) fue abanderado de un certamen en unos de sus regresos desde España donde jugaba en el Rayo Vallecano. Su hermano Jorge (ex Boca y Colón) no actuó en el certamen pero si surgió de Los Toritos.
*Del Internacional participaron entre otros River Plate, Unión, Colón, Chacarita, Godoy Cruz de Mendoza, Vélez, Newell’s, Rosario Central, Gremio de Porto Alegre, Flamengo de Río de Janeiro, Audax Italiano de Chile, Tecni Club de Ecuador, Patronato de Paraná, Liga Encarnación y Santísima Trinidad de Paraguay, Cantolao de Perú, Academia Tahuichi de Bolivia, más diversos equipos de Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, Bolivia y otros.
Alejandra Metz, tras sus pasos
“De chica disfruté mucho del club”, expresa Alejandra Metz, hija de Luis y abanderada de una causa: volver a llevar a Los Toritos al lugar que se merece. “En el Primer Internacional tenía 4 años -rememora-, pero mis recuerdos iniciales son de cuando tenía 7 u 8 años, con la cancha de Patronato llena, la suelta de globos, de palomas, la actuación de la Banda de Policía de Entre Ríos, los miles de chicos que desfilaban con sus camperas y uniformes. La gente cantando el himno, los chicos copando la peatonal. Y recuerdo a mi papá siendo puntual en todo sentido con el torneo, en tiempos en que no había celulares ni internet. El tenía una Chevy e iba a todos los clubes donde se jugaba para que se respeten los horarios por ejemplo”.
Luego baja a la realidad. A su modo de ver “el club está devastado, no tiene categorías, no juega en la Liga Paranaense de Fútbol sino en una Liga paralela, y se cerraron las puertas a las personas que querían ir a ayudar al club, se dejaron de lado los torneos infantiles e internacionales y si se hacen es con equipos de acá. Por eso empezó esta lucha al ver los chicos el club tan devastado. De allí que me convocan y me empecé a meter más y más. Se sumaron muchos ex jugadores de distintas categorías. Logramos que se sume mucha más gente, para querer ayudar. Es una alegría enorme que se recuerde con tanto cariño lo que fue el club”.
En lo administrativo se entusiasma: “Nosotros ahora logramos que Personería Jurídica nos habilite para poder asociarnos. No le pedimos al actual presidente (Raúl Arrúa) que se vaya por una puerta y nosotros entrar por otra. Queremos ser socios y llegar a un acuerdo para hacer una Asamblea. No pretendo ser presidente porque soy la hija de, sino porque se consensuó una lista y todos vamos a tener que tirar para el mismo lado”.
De su padre Luis dice: “De mi viejo aprendí a ser solidario, en la calle me paran y me cuentan anécdotas de él. También el tema organización. Él logró levantar un club; yo heredé su lucha”.
La palabra oficial
Raúl Arrúa es el actual presidente de Los Toritos. La entidad dejó de pertenecer a la Liga Paranaense de Fútbol y es parte fundacional de la denominada Unión Regional de Clubes. En 2019 el certamen infantil no se disputó y en 2020 es difícil que se realice. “Nosotros -dice- tenemos muchas intenciones de poder hacerlo y estamos en conversación con algunos clubes del exterior pero esto va a depender de cómo evolucione la pandemia del coronavirus. Pero lo veo muy difícil porque no se avizora que vaya a permitir la aglomeración de público además de que las instituciones no están pudiendo hacer ningún tipo de evento para poder recaudar fondos para afrontar los gastos que demandan los viajes. Esto va día a día así que veremos qué pasa”.
Sobre la no realización del certamen en 2019, expresó: “El año pasado no pudimos hacerlo. Sucede que hacer un par de años acá en Paraná no se respetan las fechas calendarios de los torneos, ejemplo Don Bosco, y se torna difícil para todos, porque se meten en tu fecha y la verdad es lamentable ya que los locales no pueden participar en dos torneos a la vez en la misma semana y con las delegaciones de afuera el mayor problema es el alojamiento, por lo que nos fue muy difícil juntar la cantidad de equipos necesarios”.
Lo que viene para la actual dirigencia es el desafío de volver a generar entusiasmo para el futuro retorno del certamen, además de lidiar ante un grupo cada vez mayor de gente que quiere llegar a una Asamblea y cambiar autoridades en la entidad.




