En ocasión del viaje a Buenos Aires para la cobertura de la Copa Telmex, El Litoral pudo concertar una entrevista con el más grande tenista de toda la historia de nuestro país. En ella habló de varios temas: su actualidad, su historia, el rock y Santa Fe. Habla el ganador de cuatro torneos de Grand Slam, quien popularizó la “Gran Willy” a nivel mundial.
Alejandro Galetto - Enviado especial a Buenos Aires
La jugada era muy ambiciosa, fuerte y complicada. Sabido es que Guillermo Vilas no es muy amigo de pasar largas horas en las plateas mirando partidos de tenis. Salvo en la Copa Argentina 2006, para la cual realizó spots publicitarios y terminó formando parte pasiva de la organización, en los torneos importantes que se llevan a cabo en el país generalmente acude a los partidos más importantes sólo por un rato. El bosque del Buenos Aires Lawn Tennis Club, donde se montó la interminable y variada “feria” de compras, fue el epicentro del primer contacto con el más grande tenista de toda la historia nacional. Precisamente, Vilas estaba en el stand de Topper, la marca de ropa deportiva que lo auspicia, firmando autógrafos. Ahí surgió la idea de la entrevista, pero claro, la cola de espera para tener el contacto con “Willy” crecía incansablemente conforme pasaban los minutos. Solamente la invalorable intervención de un amigo en común, el profesor Ariel Fernández, viejo conocido del zurdo ex tenista, le otorgó forma sólida a la posibilidad del encuentro. “Te doy mi teléfono, llamame y arreglamos”, dijo Vilas. “Fantástico”, pensé yo.
El encuentro
El día sábado 24 de febrero, jornada de semifinales en la Copa Telmex, concretamos el encuentro. Guillermo fue todo el tiempo muy amable, pero la situación igualmente fue muy complicada por la gran atracción que tiene con el público. Para el que no lo conoce o no está muy cercano al mundo tenis, esta afirmación grafica todo: está al nivel de Diego Maradona. Finalmente, y después de muchas idas y vueltas, Guillermo Vilas le dio la entrevista exclusiva a El Litoral. Y como no podía ser de otra manera, la primera pregunta fue direccionada al peculiar aspecto popular del que goza.
_¿Cómo vivís el interminable cariño de la gente? _La verdad es que el hecho de tener ese tipo de conexión con la gente es una bendición. Para mí no es algo inconveniente, todo lo contrario. Esos minutos de contacto me dan mucha energía, así que está lejos de ser un problema para mí.
_¿Se extraña la vida de tenista? _Eso tiene un principio y un fin. Me gusta mucho la vida que estoy llevando ahora. Uno tiene un tiempo para desarrollar esa actividad y cuando termina, pasás a otra etapa. El cariño de la gente me da mucha tranquilidad y gracias a esto no extraño nada de aquello.
Personal
_¿Cómo es un día de Guillermo Vilas? _Siempre me levanto temprano y me siento frente a la computadora. Trato de trabajar medio día cada jornada, pero tampoco es tan complicado. Trabajo de manera muy activa, arreglo encuentros, exhibiciones. Porque yo sigo haciendo todo relacionado con el tenis, juego mucho. No en ATP o ese tipo de torneos, pero sí muchas exhibiciones y presentaciones alrededor del mundo, y tengo que compaginar todo eso. Es que soy bastante minucioso al respecto. Después voy al club, juego al tenis, asisto a reuniones y por la tarde, hago cosas que me gustan.
_Estuviste transmitiendo algunos partidos de la Copa Telmex, ¿te seduce hacerlo? _El tema de las transmisiones por televisión fue exclusivamente por una invitación, no es algo que haya comenzado a hacer con regularidad. Me gusta hacerlo y probablemente, si me requieren, lo volvería a hacer.
_¿Seguís vinculado con el rock? _Sigo vinculado pero sólo a través de comprar discos. Estoy también al tanto de todo, porque me gusta mucho.
_¿Qué música te gusta escuchar? _Eso es algo muy personal. Escucho un espectro muy amplio de música, pero fundamentalmente lo alternativo. No me gusta nombrar ninguna banda. Eso es algo privado, es como opinar de política. No quiero crear tendencias en la gente.
_¿Cómo se generó tu amistad con Lars Ulrich, el baterista de Metallica? _En realidad soy muy amigo de casi todos los músicos. No de los más jóvenes porque no los conozco. Pero siempre he tenido una relación muy estrecha con el mundo del rock a nivel internacional.
El tenista _¿Antes el tenis era más estudiado? _Antes era más mental y los jugadores estaban muy solos. Entonces, tenían que armarse de los elementos para poder jugar. Ahora tienen asistentes, van cambiando de técnicos; en definitiva, es muy distinto.
_¿Pero en la actualidad leen libros específicos como vos leías, por ejemplo, el de técnicas específicas de Bill Tilden? _Sí, pero no son cosas que las hagan todos, incluso antes no era algo que hiciera mucha gente. Y ahora tampoco es muy popular, sin embargo algunos lo hacen.
_¿Qué torneo te encantaba jugar? _A mí siempre me gustó mucho la gira americana, porque era siempre el mismo clima y las mismas comidas en los restaurantes. Era mucho más fácil el día a día. En cambio, cuando iba a Europa tenía una comida en Alemania, otra distinta en Francia y cosas así, y eso es muy complicado para el jugador.
_¿Quién fue tu rival más difícil? _El más complicado para mí siempre fue Bjorn Borg (N.del R.: ante el sueco quedó con récord negativo de 5-17 en partidos jugados). Los otros eran mucho más fáciles. Pero eso es normal en cualquier tenista. Siempre hay jugadores que te resultan más complicados y otros no.
_¿Y el rival que más te gustaba enfrentar? _Había algunos tenistas a los que siempre les ganaba. A Lendl lo vencía casi siempre, también me gustaba jugar con Yannick Noah. Eran todos partidos bravos, pero me gustaba enfrentarlos. También me pasó con el mexicano Raúl Ramírez.
_¿Cuál era tu principal virtud adentro del court? _Yo podía ejecutar cualquier golpe, y eso me ayudaba mucho. Me era fácil manejarme adentro de la cancha. Además, viajar no me molestaba, al contrario, me encantaba hacerlo. Es como que me gustaba competir y eso simplificaba mucho las cosas a la hora de jugar.
_¿Viste algún jugador con un tenis parecido al que vos desarrollabas? _Sí, hay muchos. Pero el más parecido de todos era Thomas Muster. Incluso él mismo había dicho que había aprendido a jugar mirándome a mí. En los demás, veo cosas que han sacado de mí, estilos que han visto o se los han contado. Pero eso es normal. Yo aprendí de los jugadores precedentes y los que vienen después de nosotros se fijan en nuestro juego.
Coach o capitán _¿Te gustaría volver a ser entrenador? _Lo fui muchas veces y no me quita el sueño. Estoy muy bien con lo que estoy haciendo ahora. Las cosas que hago me dan mucha libertad y me va muy bien. Salvo que venga un proyecto muy interesante, como el que le llegó a Connors con Roddick, no lo creo. Si fuera algo así, lo tomaría.
_¿Y ser capitán de Copa Davis? _Eso es algo que te lo dan, como ser técnico del seleccionado de fútbol. El tema pasa por la decisión de los dirigentes y por la de los jugadores, como le ocurrió a Alberto Mancini. No depende de mí.
_¿Qué recuerdos tenés de Santa Fe? _Ahora hace mucho tiempo que no visito la ciudad pero fui muchas veces a jugar. Inclusive he ido varias veces a comer pescado al Quincho de Chiquito. No me olvido de lo rico que era “caranchear” boga a la parrilla.































