Detuvieron a un hombre en Atlanta por balear a dos adolescentes que intentaban robar un paquete

Un hombre de 34 años fue arrestado en la ciudad de Atlanta luego de haber baleado a dos adolescentes que presuntamente intentaban robar un paquete de una vivienda. El episodio ocurrió el 12 de diciembre y dejó a los jóvenes gravemente heridos, uno de ellos en estado crítico.

El acusado fue identificado como Rakim Bradford, quien se entregó voluntariamente a la policía días después del hecho. Al momento de su detención, llevaba consigo un arma de fuego y quedó imputado por dos cargos de asalto agravado, además de posesión de un arma durante la comisión de un delito.

Disparos desde el interior de la vivienda

Según informaron fuentes policiales, los adolescentes, de 15 y 16 años, habían manifestado que planeaban robar un paquete que acababa de ser entregado en una casa. Sin embargo, antes de concretar el robo, una persona dentro de la vivienda comenzó a disparar a través de la puerta.

El joven de 15 años recibió un impacto en el pie, mientras que el de 16 fue herido en el brazo derecho. Este último fue trasladado de urgencia a un hospital en estado crítico, donde fue sometido a una cirugía y se espera que sobreviva.

El llamado al 911 y el testimonio del vecino

Un vecino alertó al servicio de emergencias tras escuchar los disparos y ver a uno de los adolescentes heridos llegar hasta su casa. En la llamada al 911 relató que asistió al joven improvisando un torniquete con una camiseta para detener la hemorragia.

“Escuché disparos y vi a dos chicos corriendo. Uno vino a mi casa diciendo que le habían disparado”, declaró el testigo a los operadores de emergencia.

La versión del acusado y el marco legal

De acuerdo al expediente judicial, un amigo y compañero de trabajo de Bradford declaró que el acusado lo llamó para contarle que alguien había resultado herido en su domicilio. Según ese testimonio, Bradford dijo que estaba limpiando su arma cuando recibió una notificación por la llegada de un paquete.

El estado de Georgia cuenta con la denominada “ley del castillo”, que habilita el uso de fuerza letal si una vivienda es violentada o si se comete un delito grave dentro del hogar. No obstante, la Justicia investiga si la reacción del acusado fue proporcional a la situación.