Este truco casero con arroz mantiene tus zapatos como nuevos
Un método natural y económico que protege los materiales, evita la humedad interna y conserva la frescura del calzado. Ideal para quienes prefieren soluciones simples y sostenibles.
Este truco casero con arroz mantiene tus zapatos como nuevos
El arroz, ese ingrediente esencial en muchas cocinas del mundo y desde hace generaciones, se lo usa como un recurso natural para conservar objetos, evitar la humedad y mantener el orden en los hogares. Entre sus usos más curiosos, uno se ha convertido en un secreto muy valorado por quienes buscan cuidar su calzado sin recurrir a productos químicos: colocar arroz.
Este consejo fue transmitido de boca en boca durante años y continúa vigente gracias a su eficacia comprobada. Su sencillez y bajo costo lo convierten en una alternativa ideal frente a los desodorantes artificiales o los deshumidificadores industriales. Además, su capacidad de absorción lo transforma en un aliado natural contra uno de los problemas más comunes del calzado: la humedad persistente.
Remedio casero
En muchos hogares, especialmente en regiones con climas húmedos o lluviosos, mantener los zapatos en buen estado es una tarea constante. La exposición al sudor, la falta de ventilación o incluso la lluvia pueden deteriorar los materiales con rapidez. En ese contexto, el arroz se presenta como un recurso práctico y ecológico.
Una solución práctica para mantener la frescura diaria.
Este grano actúa como un potente absorbente natural que extrae la humedad del entorno. Al colocarlo dentro de los zapatos, seca el interior sin necesidad de calor o electricidad, previniendo la aparición de hongos y bacterias. El resultado es un calzado más limpio, seco y duradero, evitando el mal olor característico que aparece cuando la humedad se acumula.
El truco es simple, pero requiere constancia. Se recomienda dejar el arroz dentro de los zapatos al menos durante una noche para que cumpla su función con efectividad. Muchos lo aplican como parte de su rutina de limpieza semanal, especialmente en temporadas lluviosas o de calor extremo, cuando el sudor aumenta y los olores se intensifican.
Paso a paso
La técnica es tan sencilla que no requiere experiencia previa ni materiales costosos. Solo hace falta un poco de arroz y algo de paciencia para notar los resultados.
Pasos para usar arroz en los zapatos:
Elegir el arroz adecuado: se puede usar cualquier variedad, aunque el arroz blanco común suele ser el más utilizado por su fácil absorción.
Preparar pequeñas bolsas: colocar el arroz dentro de medias viejas o bolsas de tela transpirable para evitar que los granos se dispersen.
Introducirlas en el calzado: ubicarlas dentro de cada zapato, especialmente en la zona de la planta y la puntera, donde se concentra más humedad.
Dejar actuar: mantener las bolsas de arroz dentro durante al menos 8 a 12 horas. En casos de mucha humedad, se puede prolongar el tiempo hasta 24 horas.
Repetir el proceso: cambiar el arroz cada cierto tiempo, especialmente si ha absorbido mucha humedad o ha perdido su capacidad de secado.
Alternativa ecológica frente a productos químicos.
Este método puede aplicarse a todo tipo de calzado: zapatillas deportivas, botas, sandalias cerradas o zapatos de cuero. También es útil para secar rápidamente el interior después de una caminata bajo la lluvia o una jornada intensa de ejercicio.
Más allá de su eficacia inmediata, el uso de arroz en los zapatos representa una elección consciente y sustentable. En un contexto donde la moda rápida promueve el descarte constante, encontrar soluciones naturales que prolonguen la vida útil de los objetos cotidianos cobra un valor especial.
El arroz no solo evita el mal olor o la humedad, sino que contribuye a reducir el consumo de aerosoles, productos químicos y desodorantes sintéticos. Es una alternativa accesible, biodegradable y completamente segura, incluso para personas con sensibilidad a los perfumes o con piel delicada.