Se jugaba el segundo tiempo, cuando un plateísta sabalero (platea Este, extremo sur) arrojó una botella al campo de juego que le pegó al jugador de Colón goleador, José Sand.
Segundos después otros plateístas sorprendidos por la inexplicable acción (Colón ganaba, el jugador era el goleador) le pidieron explicaciones al sujeto al tiempo que otros buscaron hacer “justicia por mano propia”.
Rápidamente la policía detuvo al sujeto identificado como el joven Gastón Mario Martínez, de 23 años, un plateísta que sería socio de Colón.
Cabe señalar que, al arrojar la botella, el hincha sabalero le habría apuntado al árbitro asistente o a un jugador de Jujuy -se supone-, lo que no modifica en nada la repudiable actitud tomada, y no al jugador de su equipo, el correntino José Sand.
El sujeto fue trasladado a la Seccional 2° de policía y puesto a disposición de la justicia de faltas, por lo que recaería sobre él una pena contenida en la Ley del Deporte.
Este hecho de violencia remite a otro ocurrido el sábado 16 de septiembre de 2006, durante el torneo pasado, cuando desde la misma platea, aunque en el sector norte, el plateísta Jesús Tobar arrojó un encendedor que impactó en la cabeza del árbitro asistente Horacio Herrero, lo que produjo entonces la suspención del partido entre Colón y Vélez, a los 42 minutos del primer tiempo, cuando el local ganaba 1 a 0.
Tobar fue detenido, se le hinició una causa judicial, y fue expulsado de la nómina de socios de Colón.

































