Desde Aguas Santafesinas SA (Assa) pidieron un uso razonable del consumo de agua debido a que no se alcanza a satisfacer la totalidad de la demanda, lo que motiva que en algunos sectores de la ciudad de Santa Fe escaseé el servicio.
Desde la empresa reconocieron que la demanda es muy alta y descartaron que los camalotes que arrastra la crecida afecten las tomas de agua en Colastiné y el riacho Santa Fe.

Desde Aguas Santafesinas SA (Assa) pidieron un uso razonable del consumo de agua debido a que no se alcanza a satisfacer la totalidad de la demanda, lo que motiva que en algunos sectores de la ciudad de Santa Fe escaseé el servicio.
Así lo explicó Guillermo Lanfranco, vocero de la empresa, en declaraciones efectuadas este miércoles a la FM Aire de Santa Fe 91.1. “Hoy en día es muy fuerte la demanda. Estamos trabajando con todos nuestros sistemas disponibles, tanto en producción como en distribución, pero la capacidad de producción tiene un límite”, por lo que insistió en no utilizar el agua para tareas secundarias.
Debido a la merma del servicio el vocero de Assa reconoció que la baja en la producción afecta primero a los extremos de las redes, y en consecuencia a los barrios ubicados en el norte y noroeste. En este sentido aseguró que se realizan las tareas necesarias y que “probablemente este miércoles por la noche hagamos algún tipo de modificación en el régimen de bombeo para lograr dar más presión, lo que nos da la oportunidad de recuperar la presurización de la red”, y agregó que “esperamos también un cambio en el tiempo que nos favorezca y poder recuperar lo que perdimos en cuanto a presión”.
Lanfranco también se refirió a la supuesta obstrucción de tomas de agua de Assa por camalotes que arrastra la crecida de los ríos, lo cual quedó descartado. Al respecto explicó que hay dos tomas, una en el riacho Santa Fe y otra en el río Colastiné. Esta última no presenta inconvenientes debido “a la morfología del curso del agua en ese lugar”; mientras que la toma ubicada en el riacho “está más expuesta” a este tipo de inconvenientes, aunque aclaró que no es la primera creciente a la que deben hacer frente y, cuando se produce una merma en el rendimiento, “hacemos que las bombas giren al revés, expulsando todo lo que está adherido a las rejas de captación. La consecuencia de esta operación es que determinados filtros no podamos captar algo, pero no más que eso”.




