La historia de una de las primeras páginas web de la ciudad de Santa Fe
En 1996 pusieron en funciones un sitio elaborado por el Centro de Telemática de la UNL. Un recorrido histórico por aquella web y sus primeros pasos en la red de redes. Un año después, El Litoral lanzó su portal y se convirtió en el primer medio de la capital provincial en llegar a Internet. Cómo eran aquellos sitios digitales.
La historia de una de las primeras páginas web de la ciudad de Santa Fe
No había Facebook, ni Instagram. Netflix ni siquiera estaba en los planes. Google no había sido fundado. Sólo unos pocos poseían teléfonos celulares y los costos eran elevadísimos. WhatsApp no existía y las comunicaciones de corta, media y larga distancia se hacían por telefonía fija. A duras penas, un puñado de personas en Santa Fe y el país conectaban sus computadoras de escritorio a la red de redes.
Internet daba sus primeros pasos a nivel global y en la región aparecía un sitio web que fue una especie de faro para aquellos que se sumergían en un océano desconocido. Se trató de un proyecto que encaró la Universidad Nacional del Litoral entre los años 1995 y 1996 y que se convirtió en una de las primeras páginas web de la ciudad de Santa Fe y zona.
Un equipo del “Centro de Telemática” de la UNL tenía en sus manos el desafío de programar un portal web que muestre información necesaria para los interesados en la vida universitaria santafesina. La Licenciada en Comunicación Milagros Vigil (actual directora de Carreras de Comunicación de la Universidad Católica de Santa Fe) fue una de las integrantes de ese grupo y charló con El Litoral para recordar cómo fueron esos primeros pasos.
— La web institucional de la UNL fue una de las primeras en la ciudad de Santa Fe. De hecho, las primeras conexiones de Internet en la capital de la provincia se dieron en el Centro de Telemática de la universidad. Yo me vinculé a través de un proyecto de pasantía porque buscaban un perfil de comunicación, investigación y producción periodística. Había que hacer un gran trabajo de recopilación de información que no estaba hasta el momento reunido en algún lado, ya sea de la UNL como de la ciudad. Estaba todo muy disperso. El gran desafío fue reunir información y organizarla de manera tal que fuera posible clasificarla para ser encontrada y accesible.
En 1995 no había acceso masivo a Internet, en Santa Fe se podía ingresar a través de la UNL por líneas telefónicas fijas que se conectaban desde un hogar, en la mayoría de los casos, docentes, investigadores y algún estudiante que pedía tener acceso a becas, por ejemplo. Era algo completamente novedoso. Las webs, recién iniciaban su camino. Eran estáticas, sólo brindaban información organizada pero sin interacción. La ruta de conexión era la siguiente: desde la UNL, hasta Buenos Aires y de ahí al mundo. Como era todo muy lento, lo publicado tenía que ser lo más “liviano” posible, sin grandes fotografías, ni videos, ni mucho menos animaciones. Se usaban gráficos bastantes sencillos.
—¿Qué objetivo tenía esa web?
— Reunir información que no estaba “junta” en ningún lado. No había organismo en Santa Fe que tuviera juntos todos los datos que nosotros recopilamos, además ser permanentemente actualizables como horario de aviones y recorrido de colectivos, por ejemplo. Hasta ese momento no existía un medio de ese estilo, con hipertextualidad y multimedialidad. Era la posibilidad de presentarnos al mundo como Santa Fe, con información de todo tipo. Desde oficial hasta histórica y de servicios.
Otro desafío fue hacerles entender a todos por qué era importante estar en Internet. Recorría oficinas de turismo, cámaras hoteleras e incluso fui hasta Buenos Aires a las diferentes embajadas para conocer las propuestas académicas en el extranjeros; me dieron libros, archivos impresos o disquete, en otras tuve entrevistas personales. Todo eso se volcó de alguna manera en el sitio institucional de la UNL.
—¿A qué público apuntaba?
— En un primer momento se apuntó a usuarios extranjeros que tenían posibilidad de vincularse con la universidad por lo tanto con Santa Fe y no tenían en Internet información de la ciudad.
Mientras avanzaba el proyecto, nos encontramos con muchísima información y desbordó la estructura inicial que pensamos y, al mismo tiempo, iba creciendo el acceso a Internet en la ciudad por lo que hizo que la idea original de una web para extranjeros fuera mutando a un portal de información para residentes. El ejemplo más claro era los recorridos de colectivos. Tuve que ir a cada línea y pedir el mapa de sus trayectos.
En ese camino de hacer esa web representativa de la ciudad y teniendo en cuenta que Internet, además de ser un lugar de contenido académico, también apuntaba al ocio pensamos en algo amigable para compartir la información. Se nos ocurrió que Luis Gaspardo, ilustrador de aquel tiempo del diario, nos ayudara a crear un personaje para que “guiara” el recorrido de la web. Así nació la figura del mosquito a modo de “mascota” que finalmente lo llamamos “Mingo”. Hubo una presentación en el Paraninfo, con autoridades locales y provinciales y se hizo una navegación en vivo del sitio. Toda una novedad para la ciudad y la región.
—¿Cómo evolucionó ese proyecto con el correr de los años?
— Fuimos incorporando aspectos más interactivos. Se contrató a una diseñadora gráfica para que le diera un poco de forma y color al sitio. Antes de eso, hacía la edición de gráficos e imágenes por mi cuenta, pintando pixel por pixel. Fue creciendo ese código de programación y la posibilidad de ofrecer más contenido como un mapa. Con los años se fue disociando la web de la UNL con las de la ciudad y provincia, cada repartición lanzó su propia plataforma digital.
Gentileza Mingo, la mascota de la web institucional
Mingo, la "mascota" de la web institucional. Foto: Gentileza
—¿Cuántas personas participaron de ese trabajo?
El director era José Luis del Barco, él convoca a Alberto Trossero (periodista y docente de la UNL). Teníamos el personal técnico que colaboró para enseñarnos a programar en lenguaje HTML (N del R: la entrevistada hace referencia al código de programación de páginas web que posibilita hipervincular dos sitios a través de un link). Los primeros programas que teníamos usaban ese lenguaje. Entonces, además de toda la investigación periodística, tuve que aprender a programar. En ese momento era mucho más sencillo. Después aparecieron los otros lenguajes. Roberto Alsina era uno de los técnicos que me enseñó mucho. También el Ing. Mario Canto que estuvo a cargo del diseño de la red de la UNL.
Archivo El Litoral La Licenciada en Comunicación Milagros Vigil (actual directora de Carreras de Comunicación de la Universidad Católica de Santa Fe)
La Licenciada en Comunicación Milagros Vigil (actual directora de Carreras de Comunicación de la Universidad Católica de Santa Fe)Foto: Archivo El Litoral
Internet, la novedad de los ‘90
Como se contó más arriba, en los tiempos que se planteó el proyecto de la web de la UNL las conexiones distaban muchísimo de ser lo que son en la actualidad. El término Internet no era moneda corriente y la programación en esa materia estaba dando sus primeros pasos.
—¿Cómo era trabajar con Internet 25 años atrás?
— Era algo muy innovador. Me resultaba muy difícil explicarle a mi familia y amigos a qué me dedicaba, qué significaba hacer páginas webs. El Centro de Telemática presentaba un servicio personalizado de Internet, sobre todo en el intercambio académico. Me dijeron: “Navegá por Internet, pasá la hora haciendo eso”. Estuve un mes viajando por el mundo a través de las páginas webs. En ese momento, algunas ya contaban con contenidos multimedia y por nuestra conexión que si bien era de última generación en aquel momento no se compara con la actualidad. No había Google, ni nada por el estilo; sí había páginas como si fuese un directorio con posibles sitios; una especie de “índice de Internet”. La web de Disney me llamó mucha la atención que era novedosa y tardaba 15 o 20 minutos en cargar en el navegador Netscape.
Fui una de las primeras personas que se pudo conectar desde su casa. Teníamos un kit de instalación, con programas y un módem conectado al teléfono fijo. La computadora llamaba a las de la universidad. Lo hacíamos de noche porque la llamada local era más barata y estábamos una hora o más navegando. Accedíamos al correo electrónico y a un chat, que era una de las primeras funciones. Había ocho líneas telefónicas y sólo se podía conectar ese número a Internet, cuando lo cuento a mis alumnos no lo podemos creer. Con el tiempo fue creciendo ese número de conexiones.
El Litoral, pionero en la web
En lo que respecta a medios de comunicación, El Litoral en 1997 se convirtió en el primero en la ciudad en tener una página web informativa. De esa manera, el centenario diario se sumaba a otras empresas periodísticas de importancia en el país como Clarín (marzo 1996) y La Nación (diciembre 1995).
Archivo El Litoral La web de El Litoral en sus inicios
La web de El Litoral en sus inicios. Foto: Archivo El Litoral
El primer diario argentino en dar el salto al campo digital fue Los Andes de Mendoza, en octubre de 1995. En el plano internacional, fue el periódico estadounidense “The Chicago Tribune” (1992) el pionero.
Archivo El Litoral La web de El Litoral en el año 2001
La web de El Litoral en el año 2001. Foto: Archivo El Litoral
En aquellos primeros momentos, en la web del diario se publicaban las principales noticias del día, una actualización del clima y notas anteriores.
Archivo El Litoral La web de El Litoral en el año 2007
La web de El Litoral en el año 2007. Foto: Archivo El Litoral
Con el correr de los años, se aplicaron nuevas herramientas y el sitio se convirtió en 2.0; más noticias, más imágenes y la posibilidad de participación para los lectores, convertidos en usuarios.
Archivo El Litoral La web de El Litoral en el año 2010
La web de El Litoral en el año 2010Foto: Archivo El Litoral
En la actualidad, El Litoral consolidó su presencia en Internet y las redes sociales. Es uno de los sitios de noticias con mayor audiencia de la provincia y está en continúo crecimiento en la región central del país.
Archivo El Litoral La web de El Litoral en el año 2015
La web de El Litoral en el año 2015Foto: Archivo El Litoral
Las páginas web de hoy
Pasaron 25 años y la evolución de Internet fue magnífica. En la actualidad, se multiplicaron por cien las velocidades y se mejoraron los dispositivos de conexión. Todo está en la palma de la mano y año tras año, aparecen nuevas plataformas digitales. De ello también da cuenta Vigil, en un análisis pormenorizado de la materia.
—¿Cómo ves el crecimiento del ecosistema de páginas webs locales?
— En aquellos tiempos, las empresas en general y las de medios en particular querían tener esa presencia en Internet. Sin mucho saber qué futuro tenían. Lo mismo ocurre cuando sale una red social nueva, por ejemplo Tik Tok. Se genera esa necesidad de presencia y luego de utilidad y desarrollo.
Con Internet existe una gran posibilidad de diversificar la propuesta mediática. Fue súper novedoso para Santa Fe la aparición de nuevas voces que tenían más oportunidades de ser escuchadas a medida que Internet crecía. Algo que me parece positivo, que obliga a diferenciarse, a buscar ese formato original, esa temática específica y fue permitiendo medios con un perfil propio, incluso representado de minorías.
Creo también que han cambiado las prioridades. Ir saliendo de las primicias, despegándose también de su perfil de medios tradicionales. Son públicos diferentes, que en algún momento se encuentran, que buscan cosas diferentes en cada uno de esos medios y esa diferenciación se va haciendo cada vez más visible.
—¿Qué opinás sobre el alto consumo de contenidos audiovisuales por Internet?
— Esto ha ido de la mano del desarrollo tecnológico, en cuanto a la capacidad de transmisión de la información. Era muy difícil en los inicios ver, por ejemplo, un video a través de Internet o escuchar música; por la cantidad de datos que viajaban en una frecuencia demasiado “estrecha”. Cuando estos soportes fueron ganando espacio y velocidad, se fue haciendo más factible ganar fidelidad. La gran ayuda de este consumo masivo son estas posibilidades, hoy sigue siendo prioridad conseguir mayor y mejor tráfico de datos.