Dos astronautas del trasbordador Discovery lograron este lunes replegar por completo un panel solar de la Estación Espacial Internacional cuyo mecanismo se había trabado, tras realizar una salida complementaria al espacio. Tras cinco horas de esfuerzos, los dos astronautas, bajo la dirección del centro de control de Houston (Texas, sur), lograron poner dentro de su caja a todos los paneles fotovoltáicos de una de las dos alas de la antena solar, instalada en el 2000 la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés). ``La antena ha sido completamente retraída'', dijo la comentadora oficial de televisión de la NASA, Nicole Cloutier, luego que el astronauta estadounidense Robert Curbeam y el sueco Christer Fuglesang desbloquearon progresivamente el mecanismo atascado del panel. Festejos Se pudieron escuchar los aplausos en la sala de control de Houston momentos después de haberse anunciado el repliegue total del último panel solar. El mal funcionamiento de este panel solar obligó a la agencia espacial estadounidense a organizar esta cuarta salida al espacio de los astronautas, que no estaba prevista en el programa. Esta expedición, que obliga a la NASA a postergar de jueves a viernes el regreso de la nave a la Tierra, marcará también un récord para el programa de los transbordadores, que ya lleva 25 años de misiones: Robert Curbeam, uno de los siete miembros de la tripulación del Discovery, es el primer astronauta en realizar cuatro salidas espaciales en una misma misión. Estas salidas al espacio son duras para los astronautas, que trabajan a menudo muy concentrados durante seis horas, a veces más, para realizar tareas complejas de construcción de la ISS, sin una pausa que les permita observar el espectacular paisaje que desfila frente a ellos. Además del riesgo de que su escafandra espacial sea golpeada y dañada por micrometeoritos, algo que hasta ahora nunca ocurrió. Estas seis horas en muy baja presión equivalen a una altitud de más de 3.500 metros sobre la Tierra, por lo que son agotadoras. Así, los astronautas nunca realizan salidas dos días seguidos. Precauciones en el espacio Para la expedición de este lunes, Curbeam y Fuglesang tomaron muchas precauciones. Su consigna era nunca tocar los paneles solares de silicio de la antena, cuyo mecanismo de retracción estaba trabado, debido a los riesgos de electrocución, explicó Tricia Mack, responsable de la preparación de esta actividad extra-vehicular, término técnico para designar una salida al espacio. El sábado, al final de su tercer salida al espacio, Curbeam y Sunita Williams intentaron desbloquear los paneles sacudiéndolos vigorosamente en varias oportunidades. Esta técnica permitió plegarlos hasta un 65%. Este lunes, Curbeam, atado al final del brazo robotizado, pilotado por la astronauta Joan Higglinbotham, utilizó una espátula similar a las usadas por los albañiles, para intentar separar paneles solares en forma de acordeón, pegados unos contra otros. Los astronautas tenían también una especie de manga bastante larga, muñida de un gancho para tirar los cables del mecanismo de retracción. Todos los instrumentos fueron recubiertos de un material aislante para evitar descargas eléctricas. Los paneles debían ser completamente plegados para poder luego desplazar esa primera antena de la estación, instalada desde 2000, y colocarla en otra parte de la ISS. La NASA planea otros 13 vuelos del trasbordador para terminar la construcción de la ISS para 2010, cuando está previsto el retiro de la flota. La ISS es esencial para preparar los planeados futuros vuelos tripulados hacia Marte. Fuente: AFP































