Estos son sus primeros Juegos Olímpicos y estuvo entrenando previamente a su viaje a Italia, acompañado por los otros atletas del equipo que competirá en Beijing. Eso hace que el tiempo sea bastante más llevadero. El atleta cuenta que sus días se han convertido casi en una ecuación perfecta: entrenar, descansar, comer, entrenar, dormir, entrenar y por supuesto también cuando se puede algún recreíto en el mar. “Tengo todas las pilas puestas en recuperarme al mango, e intentar llegar sin ningún tipo de molestias físicas y con una fortaleza anímica importante” comentó Germán.
—¿Qué tan importante es esta etapa para vos?
—Uno empieza saltando por supuesto, pensando en que quiere ser como Bubka (Sergei Bubka, el poseedor del récord de mi disciplina desde hace más de 15 años y su referente olímpico en esa especialidad), pero eso es sólo un sueño. Después con las marcas y los viajes, la cosa empieza a ser más linda pero también con más responsabilidad, hasta que llegás a este punto en que se empieza a hilar fino y no te podés dar el lujo de regalar nada.
—¿Cuáles son las cualidades que definen a un deportista olímpico?
—Y, ya sos un elegido. Imaginate que yo voy a estar en un grupo de 40 garrochistas ¡en el evento de mayor importancia del deporte mundial! Para llegar acá no hay secretos: esfuerzo, dedicación, sacrificios, alegrías, tristezas, entre otras cosas.
—¿Cómo es el entrenamiento de un deportista de salto?
—Esta disciplina es una de las más difíciles desde el punto de vista técnico: conjugás velocidad en la carrera, fuerza y potencia para el despegue, equilibrio corporal para el momento del sobrepaso de la varilla, además de otros factores. Por eso nuestro entrenamiento no es saltar solamente.
—¿Qué le dirías a un joven deportista que está arrancando en tu misma disciplina?
—Que le ponga toda la pasión, que es el secreto de todo. No solamente en el deporte, sino en todos los aspectos de la vida. Si tiene la ventaja de hacer deporte se dará cuenta de la gran utilidad que tiene ser deportista y cómo te forma para la vida.

































