Carlos Francisco Delfino nació el 29 de agosto de 1982 en la ciudad de Santa Fe, en el barrio República del Oeste.
En su casa se amaba el básquetbol y cuando cumplió 4 años, su abuelo le armó el primer aro de básquet con el que aprendió a lanzar al cesto, en el patio de su casa. De ahí en más. inició una historia que aún se escribe y tiene entre sus pasajes destacados la actual participación del “Cabeza” en la NBA y ahora en su segunda participación olímpica en Beijing.
Carlos nos cuenta cómo es su vida de deportista y cuáles son sus sueños.
—¿Cómo es una rutina diaria en la concentración previa a los juegos.
—Es la normal de cualquier equipo que está concentrado. Tenemos una agenda diaria que contempla los horarios de entrenamiento, de pesas, los de las comidas, horas de descanso para estar bien físicamente y algunos compromisos institucionales que la Selección tiene en los lugares donde concentra. Lógicamente esta rutina cambia en algunos aspectos, cuando ya estamos en el extranjero, dado que ahí sólo pensamos en entrenar, alimentarnos bien y descansar como corresponde.
—¿Qué grado de importancia tiene para vos como deportista formar parte de esta etapa?
—Yo estoy muy orgulloso y contento de formar parte de este equipo. Los pasos de crecimiento fueron lógicos dentro de la evolución de mi juego. Uno cuando comienza a jugar fantasea con determinadas situaciones, pero los pasos se van dando con los años y hay que tener paciencia. Europa, la NBA y la Selección fueron cosas muy importantes en mi carrera, pero que se fueron dando gradualmente. Lógicamente estoy feliz con mi carrera y con lo que he conseguido.
—¿Qué cualidades definen a un deportista olímpico.
—Estar en un Juego Olímpico es una sensación única, un privilegio que no todos los deportistas pueden disfrutar. En todos los deportes hay que tener mucha conducta, sacrificio, entrenar en forma permanente y muy a conciencia. La mentalidad es fundamental y marcar objetivos importantes te hace esforzar de una manera extra cada día. Es un gran desafío, pero es fantástico.

































