Telam
El español Carlos Sainz (Peugeot) se despidió del Dakar 2015 que unió Copiapó con Antofagasta, en pleno desierto de Atacama, luego de volcar con su máquina número 304 a 20 kilómetros de terminar la especial del día.
“El Matador” iba noveno cuando en el kilómetro el kilómetro 438 de la especial de 458, cuando una nube de polvo no lo dejó ver una roca con la que terminó impactando y lo hizo dar cinco vueltas de campana y destruir completamente el auto de la casa francesa, que este año está regresando al Dakar tras 25 años de ausencia.
Sainz llegó al vivac de Antofagasta al atardecer, aún aturdido por el impacto del accidente aunque en buen estado de salud, al igual que su copiloto, Lucas Cruz.
Con un reducido grupo de periodistas, el español se mostró calmo aunque con la cierta decepción que genera un abandono. Sin embargo, apenas llegó a su equipo y se topó con los responsables que lo esperaban, disparó: “Todo por culpa del puto polvo del gillipolla ese”. El piloto español se refirió así al conductor de un cuatriciclo que iba adelante y lo envolvió en la nube de polvo que antecedió el accidente.
En su marcha, Sainz descontaba a ritmo sostenido el tiempo perdido en la etapa anterior, en la que había terminado de madrugada tras sufrir problemas con el turbo, inconveniente por el que había llegado después de las cuatro de la mañana al vivac de Copiapó.

































