A la opinión pública, con la necesidad e involucrarnos todos:
El domingo 17 de junio un espantoso episodio sacudió nuevamente a nuestra sociedad y en especial a quienes formamos parte de esta comunidad educativa, Nuestra Señora de Covadonga, como alumnos, ex alumnos, y papás de nuestro querido jardín de infantes.
Una vida fue arrebatada inexplicablemente, dejando a una familia destruida, una comunidad destruida, dejando muchas preguntas sin respuestas y una sensación de dolor e impotencia de la cual es muy difícil deshacerse.
Es por esto que nació desde lo más profundo de nuestro ser la necesidad de reclamar Justicia por Mario Laracca, quien era esposo de una persona vinculada a la institución, y por todas las víctimas que esta ciudad ya tiene; surgió la necesidad de dejar de ver que las cosas le suceden a otros. Esto nos sucede a TODOS, y todos debemos reclamar por nuestros derechos y por una sociedad digna, en la que los que vivan encerrados sean los delincuentes y no nosotros, y en la que exista un Estado que se comprometa seriamente en revertir la gran pobreza y desigualdad que transforma a algunos marginados en delincuentes.
Es cierto que quienes nos gobiernan son los responsables de velar por nuestra seguridad, pero también es cierto que ante esta triste realidad, sólo uniéndonos en el reclamo común como hombres y mujeres comprometidos, como padres de familia, como vecinos y como parte de una sociedad con conciencia social y solidaridad, que busca de una vez por todas dejar de lado el individualismo, sólo así podremos comenzar a vivir en paz.
No podemos seguir cotidianamente entrando a un comercio sin mirar quiénes están adentro, seguir desconfiando del que pasa junto a nosotros por la vereda, subiendo la ventanilla en el semáforo, o encerrando a nuestros chicos entre cuatro paredes para que sean espectadores de la violencia que nos rodea desde un aparato de televisión.
BASTA. Llegó la hora de VIVIR. Apostemos a una nueva realidad todos juntos, intentémoslo, porque si no lo hacemos ahora, cuando seamos ancianos no nos lo vamos a perdonar.
Amigos y compañeros de la familia de Mario,
y toda una comunidad dolida.

































