El capítulo social no estuvo ausente de la celebración de ayer en la Bolsa de Comercio. “No hay país en el mundo que se haya desarrollado con los niveles de pobreza que tenemos”, advirtió el gobernador Binner.
Apuntó que “tarde o temprano si no lo resolvemos nos va a golpear a todos; tenemos que trabajar juntos lo público y lo privado”, dijo. Habló de “generar una alternativa para la gente que hoy está sumergida en la pobreza”.
El mandatario explicó que “es muy complicado cortar una cinta en el caso de la pobreza; es más sencillo en una obra pública. La inclusión social de la gente postergada, el 40 % de pobres que dice la Iglesia Católica, es gente que tiene necesidades espirituales insatisfechas; no es un problema meramente ético sino de desarrollo económico y social”, apuntó.
Antes que Binner, el propio Melchor Amor Arranz se refirió a “los niveles de pobreza e indigencia del Gran Santa Fe” que “están por encima del promedio nacional”.
El titular de la Bolsa santafesina advirtió que “las tasas de crecimiento de los últimos años, previo a la crisis de 2008 fueron importantes, pero no resultaron suficientes para mejorar las condiciones de los que menos tienen. Éste es un problema de todos; no es viable un país cuando tanta gente queda situada a los márgenes de la sociedad. Hay que actuar con voluntad y decisión para activar instancias y remover obstáculos”, dijo.
En el mismo sentido se pronunció el intendente. Barletta remarcó el compromiso ético de la acción pública, habló de “hacer una ciudad menos vulnerable” y no desconoció las “cosas que faltan para hacer una ciudad más justa e igualitaria”.


































