Ante el proyecto San Martín Norte, las posturas son muy dispares. Hay quienes consideran que las obras van a potenciar la zona en términos estéticos y económicos. Otros temen que el proyecto demande una gran inversión que no tenga rédito. Asimismo, muchos inquilinos expresaron su temor ante una posible suba de los alquileres.
“El miedo es que pase lo mismo que en San Martín Sur, que estuvo seis meses parado por las obras. Además, los resultados no fueron buenos: muchos locales tuvieron que cerrar por el aumento de los alquileres”, explicó Ángela, que alquila un local en San Martín al 2800.
Rubén, otro inquilino, se mostró en desacuerdo y argumentó: “Las obras implicarían como seis meses sin movimiento. Además, ya nos han aumentado los alquileres. No me quiero imaginar a cuánto se van a ir con estos cambios”.
También comentó que los comerciantes de San Martín Sur no están conformes con las obras. Como alternativa, propuso que “en lugar de hacer un paseo, directamente tendrían que extender la peatonal. Ahí sí se justificaría la inversión y se notaría la diferencia”.
Por el contrario, César Mazza Vera se mostró entusiasmado: “Todo lo que se haga para mejorar es bien recibido. Espero que se concreten las obras porque creo que van a ser beneficiosas para todos”. En este mismo sentido se expresó René Fregona, de Casa Faro: “Estamos de acuerdo con todo lo que sea para mejor. Se trató de una primera conversación. En 30 días, nos volvemos a reunir para ver cuánto nos saldría a cada uno”.
No sólo los inquilinos manifestaron sus preocupaciones ante el proyecto. Marta, propietaria de una óptica, si bien se mostró de acuerdo con la propuesta, expresó su temor por los costos de la obra: “No puedo apoyar algo que no sé cuánta plata va a implicar. En la presentación no se habló de esto ni de qué porcentaje va a aportar la Municipalidad y cuánto corresponde a los comerciantes”. Asimismo, planteó sus dudas respecto al estilo que tendría el paseo: “Lo moderno pasa de moda. Eso fue lo que pasó con la peatonal. Tenemos que buscar algo que armonice con la edificación de esta zona que es antigua y clásica. Éste es un paseo tradicional de Santa Fe”.
En tanto, Diego Casablanca, uno de los comerciantes promotores del proyecto, sostuvo: “El proyecto es muy superador al de la gestión anterior. Sobre todo por la flexibilidad del uso de la calzada que va a tener una sola superficie. De esta manera, se presta al doble uso: vehicular y peatonal. Así, para alguna fecha especial se puede cortar el tránsito y convertirse en peatonal”.



































