-A propósito del pasado, ¿qué pensás respecto del pasado de Colón con la Afip?
-Tengo una actitud de solidaridad con los ex dirigentes. Pudieron haberse equivocado, pero es ingrato. Ser dirigente de una asociación civil sin fines de lucro puede llevar a cometer estos errores. Mi solidaridad no es con el error, sino con la afectación personal. Y voy a salir a defenderlos.
-Estas presiones hacia el juez del concurso o el fiscal, ¿pueden complicar a la institución?
-De ninguna manera. El club, a partir de sus apoderados, hizo lo que debía y defendimos a rajatabla los intereses. Se está tratando de embarrar la cancha. Por ejemplo, los del foro jurídico sabemos que el juez es una persona absolutamente intachable y ojalá tengamos muchos jueces como el doctor Gustavo Ríos. Su posición, desde lo jurídico, es admirable.
-¿Qué se dice en Buenos Aires de esto que le ha pasado a Colón?, ¿se especula con que Colón es un conejillo de Indias para luego caer sobre el resto del fútbol?
No, porque los clubes nos transformamos en agentes de información de la Afip, sobre todo con aquellos jugadores que están en manos de privados, se arregló la 1212, el tema previsional... Y también hicimos avances respecto de los famosos contratos de imagen que firmaron los jugadores al margen del contrato que se registra en AFA... El tema es que los clubes, que somos asociaciones civiles, actuamos como agentes de retención y eso nos pone en una situación incómoda. Y los dirigentes que venimos a los clubes lo hacemos con una vocación de servicio. Si fuesen sociedades anónimas sería diferente.


































