Migue Granados, dueño de Olga, sorprendió al revelar que bajó más de 20 kilos y explicó cómo logró el cambio con una rutina sencilla.
Por la preocupación que generaron las declaraciones de Robbie Williams sobre su salud por el uso del fármaco, el creador de Olga TV habló del importante cambio físico que experimentó al adelgazar, y compartió el método que le está funcionando en su búsqueda de una mejor calidad de vida.

Migue Granados, dueño de Olga, sorprendió al revelar que bajó más de 20 kilos y explicó cómo logró el cambio con una rutina sencilla.
Lo hizo en un posteo donde habló de alimentación, caminatas diarias y, de paso, dejó una advertencia fuerte sobre medicamentos para adelgazar.
Su mensaje sumó una referencia al reciente caso de Robbie Williams —quien promete venir a la Argentina— cuyo consumo de Ozempic dañó su salud y expuso la importancia de mirar más allá del peso y prestar atención a lo que pasa en la mente y el cerebro.
Migue detalló que su plan se basa en comer liviano, reducir carbohidratos y caminar una hora por día. Contó que viene sosteniendo el hábito desde hace meses y que le dio resultados concretos.
En paralelo, el conductor de "Soñé que volaba" lanzó una advertencia sobre el uso indiscriminado de Ozempic y remarcó que mucha gente lo toma sin control médico. El contraste llegó con lo sucedido con Robbie Williams, quien sufrió deterioro ocular por este "tratamiento" para bajar de peso.
“Bajé 20 kilos ya”, escribió Migue Granados, quien aclaró que su rutina incluye “pollo, huevo, carne, hojas verdes y caminar una hora por día”. Además, remarcó: “Dejen de joder con el Ozempic, es un peligro”.
Del lado de Robbie Williams, el artista contó que comenzó a notar un deterioro progresivo en su visión y lo relacionó con el tratamiento farmacológico para bajar de peso que estuvo utilizando en el último tiempo. La combinación de ambos relatos reavivó el tema de la salud mental y neurológica en figuras públicas.
El problema de salud de Robbie Williams mostró cómo los síntomas invisibles pueden ser devastadores incluso en personas con éxito y contención. Su caso ayudó a visibilizar la demencia con cuerpos de Lewy y la dificultad para detectarla.
En Argentina, el posteo de Migue Granados abrió otra discusión: la presión por adelgazar rápido y los atajos peligrosos. Su comentario sobre Ozempic apuntó a esa tendencia. La conversación sobre bienestar volvió a ampliarse hacia el equilibrio entre cuerpo, mente y diagnóstico preciso.
La transformación de Migue llega en un momento en el que miles buscan bajar de peso sin guía profesional. Su mensaje funciona como testimonio y advertencia. Y la experiencia de Robbie Williams suma una capa más seria: la salud no es solo estética, también implica entender lo que pasa dentro del cerebro.
Ambas historias muestran que los resultados visibles pueden ocultar batallas internas. La charla sobre peso y salud mental seguirá dando vueltas, porque detrás de cada cambio hay más que una foto de antes y después.




