No muy lejos del lugar donde mataron a Maximiliano Facundo Quiroga (22) la policía halló al principal sospechoso del hecho.
Conmovidos por las características del crimen (una víctima absolutamente inocente) los investigadores se abocaron de lleno al esclarecimiento del caso.
Llevados por un dato altamente confiable ayer a la mañana, un importante número de uniformados tomó por sorpresa a la barriada de Villa Elsa, más precisamente en calle Matheu al 3200, donde realizaron una serie de allanamientos.
Todos los vecinos observaron los movimientos frenéticos de los pesquisas. No había tiempo para más. Se buscaba justicia. El caso así lo exigía.
Los detenidos
* El primero de los operativos se concretó en la dirección aludida (Matheu 3200), pasillo, casa N° 1. Allí se procedió al arresto de un tal Marcelo F., de 22 años, y su hermano César, de 18. Al primero de los nombrados se lo sindica como el autor material del crimen de Quiroga.
En dicho lugar la policía se incautó de partes de un arma de fuego, tales como una aguja percutora; una empuñadura rota y dos cachas de color negro.
A su vez desde el patio de la vivienda se secuestraron 2 espejos de moto, color negro.
* La segunda incursión se realizó en Matheu 3200, pasillo, casa N° 3. Tras hablar con una tal Marcela, de 37 años, los pesquisas ingresaron a un inmueble. Desde el interior de un ropero la policía se incautó de un revólver, calibre 38 largo, marca Colt, y varios cartuchos intactos en su tambor. También se encontraron documentos a nombre del imputado.
* En simultáneo otro grupo de policías requisó otras viviendas ubicadas dentro del mismo pasillo. Allí se procedió al arresto de tres jóvenes (dos de 19 años y el restante de 18), sobre quienes podría recaer la figura de encubrimiento.
Y lo más importante. En dicho lugar la policía secuestró una moto Gilera, sin dominio, color negro, que es la sustraída a la víctima, además de otra moto Yamaha, color azul, cuyo propietario se desconoce.
Maldito viernes
Transcurridas varias horas, los pesquisas pudieron armar la secuencia del asesinato.
Esto indica que momentos antes del crimen, el principal acusado había asaltado a un repartidor de pizzas. En Pedro Ferré al 1900 el sujeto se hizo de una Gilera Smash 110, color rojo y negro, rodado que a punta de pistola le sustrajo al trabajador.
Pero a poco de andar esta moto sufrió la pinchadura de un neumático motivo por el cual el delincuente arribó a la gomería de Facundo Zuviría y Castelli.
Como en un juego fatal, minutos después llegó al lugar el chico Quiroga con la intención de calibrar las gomas de su motocicleta, ignorando que acudía a una cita con la muerte.
Fue entonces cuando el rufián le ordenó a Quiroga que le entregara su vehículo. En dicha circunstancia se escuchó un intercambio de palabras que culminó con el resultado ya conocido.
Es de hacer notar que las cámaras de seguridad de la avenida Facundo Zuviría fueron vitales para lograr el esclarecimiento del hecho.






























