Luego de la victoria 2-0 ante Central Córdoba de Santiago del Estero que le permitió a River dar otro paso en la búsqueda del título de la Superliga (se ubica en la cima de la tabla de posiciones con 36 puntos, tres más que Boca), el plantel se disponía a desarrollar un nuevo entrenamiento en el complejo de Ezeiza, cuando un imprevisto derramó preocupación en el club: Marcelo Gallardo debió abandonar la práctica por un cólico renal.