Gresca descomunal en dos bares

Un incidente por demás de violento sucedió este sábado por la noche en Las Parejas, localidad del departamento Belgrano, en el sur de la provincia de Santa Fe.

La mecha se encendió cerca de las 23.30, en un punto ubicado a la vera de la ruta nacional 178, entre las calles 25 y 27.

Aproximadamente a esa hora sonó el teléfono en la Comisaría local. Eran empleados de tránsito municipal que pedían auxilio, porque varias personas habían comenzado a pelear y ocasionaban disturbios en dos locales comerciales linderos entre sí.

Cuando los uniformados arribaron a la escena se encontraron con una escena caótica. Más de cien personas, entre hombres y mujeres de distintas edades, entraban y salían de los negocios. Varios de ellos se movían en evidente estado de ebriedad y excitación.

A unos metros de allí, una decena de sujetos se golpeaban entre sí, gritaban desaforadamente y se arrojaban todo tipo de objetos contundentes.

Los policías solicitaron refuerzos y se apresuraron para intervenir, pero la situación se fue agravando con el paso de los minutos.

El descontrol creció. Cada vez eran más los individuos que se sumaban a la trifulca, con algunas mujeres incluidas. Las patadas y piñas también se dirigieron a vehículos estacionados, que terminaron muy dañados.

Cuando llegó el apoyo policial, la situación estaba más desmadrada aún. Unas treinta personas se agredían sin hacer caso a las voces de alto que efectuaban los agentes. En ese momento, los violentos arremetieron conjuntamente contra los uniformados. Una lluvia de piedras, ladrilloos y botellas cayó entonces sobre los patrulleros.

Uno de los uniformados disparó con su escopeta, con munición “antitumulto” (cartucho cargado con postas de goma). El estruendo hizo que otro centenar de jóvenes saliera a la calle, la mitad de los cuales se sumó a la agresión contra los policías. Otro disparo fue realizado por un agente contra un sujeto que intentaba arrojarle una pesada herramienta de hierro. Los efectivos también debieron utilizar sus rociadores de “gas pimienta”.

Para evitar males mayores, los policías abordaron sus móviles y aguardaron en el lugar hasta que se retiraron los asistentes.

Por el incidente, el fiscal Matías Trevisán dispuso que se le inicie causa penal a los organizadores del evento, por violar las normas establecidas a nivel nacional por la pandemia mundial ocasionada por el coronavirus.

Como saldo, luego se supo que dos sujetos fueron asistidos por lesiones cortopunzantes en un centro público de salud local.