Los dirigentes actuales de Unión reaccionaron ante la apreciación formulada ayer por el futuro presidente, Luis Spahn, sobre un supuesto pedido de remate de la sede “por una vieja deuda con un ex profesional que trabajó en la institución”.
Consultados los directivos rojiblancos, señalaron que no existe ningún pedido de remate, que puede haber algún atraso en el pago de acuerdos contraidos oportunamente y que “pocas comisiones directivas como ésta han solucionado juicios contra la institución”.
Por otra parte, ayer hubo una reunión de comisión directiva en la que se ordenó que el contador Lovaisa se reúna con el futuro tesorero del club, Cíceri, para consensuar una fecha de entrega del mando. Esto, en virtud de que la actual comisión, que pretende entregar el club lo antes posible, quiere terminar el balance y cerrar formalmente la gestión.
Según Spahn, el mandato de la nueva comisión directiva será hasta mediados del 2013 (o sea que completará el de la actual y sumará los tres años que le corresponde estatutariamente) y que, en principio, él personalmente y Jorge Molina viajarán a Buenos Aires a las reuniones de Afa.
































