Una fiesta universitaria en una residencia del campus de la Universidad Estatal de Oklahoma (OSU) derivó esta madrugada en un grave hecho de violencia, cuando disparos sacudieron la tranquilidad del lugar y dejaron al menos tres personas heridas.
En medio de una fiesta nocturna en el campus de la Universidad Estatal de Oklahoma, un intercambio de disparos terminó con al menos tres personas heridas. La policía investiga el móvil y si hubo autor o autores identificados.

Una fiesta universitaria en una residencia del campus de la Universidad Estatal de Oklahoma (OSU) derivó esta madrugada en un grave hecho de violencia, cuando disparos sacudieron la tranquilidad del lugar y dejaron al menos tres personas heridas.
Aunque la naturaleza precisa del incidente aún no está totalmente aclarada, las autoridades locales confirmaron que la balacera se produjo en una vivienda dentro del predio universitario, donde se desarrollaba una celebración de los estudiantes.
Según informaron fuentes policiales, el suceso tuvo lugar poco después de que un grupo de jóvenes regresara al campus luego de una fiesta y se dirigiera a una residencia estudiantil.
En el momento en que ingresaban o se encontraban en las instalaciones, se escucharon varios disparos, lo que provocó pánico y evacuaciones inmediatas de los asistentes.
Los servicios de emergencia acudieron rápidamente al lugar y trasladaron a los heridos a hospitales de la zona, donde recibieron tratamiento.
Las autoridades no reportaron hasta ahora muertes, pero catalogaron la situación como grave y adelantan que trabajan en la identificación del tirador o tiradores, así como del arma utilizada.
También se evalúa la hipótesis de que el episodio se originara en una disputa previa dentro de la fiesta o entre los estudiantes.
La policía de Oklahoma señaló que la escena fue asegurada y que el campus no estaba bajo riesgo inmediato, aunque se incrementó la vigilancia para evitar nuevos incidentes.
Representantes de la universidad declararon que colaboran con la indagación y que se encuentran prestando apoyo psicológico al estudiantado.
Hasta el momento no se han entregado datos concretos acerca de la edad o el estado de salud de los heridos, ni de la motivación del ataque.
Este hecho se suma a un contexto de creciente preocupación por la proliferación de incidentes de armas de fuego en instituciones educativas y en fiestas estudiantiles en Estados Unidos.
Instituciones académicas y expertos advierten que el entorno de celebraciones informales, traslados de jóvenes y consumo de alcohol puede convertirse en foco de riesgo si no se toman medidas preventivas adecuadas.
En su comunicado oficial, la universidad reiteró su “compromiso absoluto con la seguridad de los estudiantes” y adelantó que revisará los protocolos de acceso, supervisión de eventos y manejo de emergencias para reforzar la protección dentro del campus.
Hasta que culmine la investigación, la residencia involucrada permanecerá cerrada y se prometió una mayor presencia de patrullaje en toda la zona residencial estudiantil.
El incidente también generó reacciones entre los estudiantes de la OSU, que describieron en redes sociales un ambiente de “caos y confusión” cuando comenzaron los disparos, algunos afirmaron que “nadie sabía de dónde venían los disparos” y que “todo pasó en cuestión de segundos”.
Las autoridades están analizando cámaras de seguridad, declaraciones de testigos y el registro de entradas y salidas de la vivienda para reconstruir lo sucedido.
Mientras tanto, familiares y conocidos de los heridos aguardaban novedades sobre su estado, y la universidad convocó una sesión informativa para esta tarde con el objetivo de brindar detalles a la comunidad.
El caso plantea nuevamente el debate sobre el control de armas en campus universitarios, la responsabilidad de los organizadores de fiestas y cómo conjugar libertad estudiantil con seguridad.




