El Ministerio de Educación de la provincia autorizará a los colegios privados a aumentar las cuotas en un 17,5 por ciento. Apenas el gobernador firme el decreto con la mejora salarial para el magisterio, la cartera educativa autorizará el corrimiento de los topes en los aranceles para que los establecimientos particulares puedan absorber los mayores costos laborales derivados de la última recomposición a los maestros.
Las cuotas que cobran las instituciones que reciben subsidios del Estado se fijan en base al salario del maestro de grado sin antigüedad. Con el acuerdo salarial alcanzado la semana pasada, el docente con ese cargo recibirá un incremento del 22,5 % (17 % en marzo y el 5,5 % en julio).
“El corrimiento de los topes en las cuotas es automático, no hay que firmar ninguna resolución sino que apenas el gobernador firme el decreto con los aumentos a los docentes públicos, entra en juego la Disposición 018 que habilita a correr los topes máximos”, explicó Germán Falo, director del Servicio Provincial de Enseñanza Privada (Spep), dependiente del Ministerio de Educación.
Los límites a los aranceles se calculan en base a una fórmula que considera el salario nominal del maestro de grado, el porcentaje de subsidio que la institución recibe por parte del Estado (que va entre 40 y 100 por ciento) y la cantidad de actividades curriculares que ofrece el colegio.
Según el adelantó Falo, el impacto del aumento será el siguiente: para una institución que posee el 100 % de subsidio estatal y hasta ahora podía cobrar un arancel máximo de 117 pesos por alumno, con la nueva actualización se va a 138 pesos.
Para los colegios con el 40 por ciento de aporte estatal el techo de la cuota ya no estará en los 352 pesos sino en 414 pesos. Para los colegios con el 60 por ciento de subsidio el tope se correrá de 305 a 358 pesos. Y con el 80 por ciento, irá de los actuales 211 a 248 pesos.
Significa un 17,5 por ciento en las distintas situaciones.
En los casos que reciben un aporte menor de cien por ciento de subsidio, el arancel sube de acuerdo a si el establecimiento ofrece una o más actividades extracurriculares. Éstas son las que están fuera del diseño curricular (tales como inglés, ajedrez, taller literario, teatro, natación, etc) y hacen elevar el tope de la cuota en un 10 % por cada uno de estos espacios.
Otras subas: en julio y el retroactivo
Ante una consulta, Falo confirmó que habrá otro corrimiento de los topes en julio, cuando se implemente la segunda fase del aumento a los docentes, y que será “de un 5% más aproximadamente”.
En tanto, desde un establecimiento privado de la ciudad advirtieron que quizá el primer mes los padres reciban el doble de aumento en la cuota -por esa única vez- para cubrir el aumento retroactivo a marzo. El incremento de ese mes, el Estado lo pagará a los docentes públicos en abril y por planilla complementaria, mientras que los colegios ya cobraron la cuota de marzo a principios de mes y sin la recomposición.
“Recién estamos haciendo un relevamiento de cómo van a implementar los aumentos los colegios porque la gran mayoría de escuelas subsidiadas con el 100 % están por debajo de los topes y casi no trasladan las subas a las cuotas porque generalmente están ubicadas en las zonas periféricas de las ciudades y los padres no pueden pagarlas”, explicó Falo.
De 650 escuelas que reciben el 100% de aporte estatal, casi 500 están por debajo de la mitad del tope permitido, es decir, debajo de 60 pesos.
La situación es distinta en los colegios céntricos que reciben menos porcentaje de subsidio. “Seguramente estos sí van a trasladar los aumentos a los aranceles porque están esperando este momento para cubrir también los mayores costos en los gastos de funcionamiento, mantenimiento edilicio, pago de servicios y cargos docentes que están fuera de la currícula. Son todos ítems donde el Estado no hace aportes”, destacó el funcionario.




























