El cielo de Texas se volvió un pesebre: 5 mil drones recrearon el nacimiento de Jesús
Un espectáculo aéreo reunió 5.000 drones para formar la estrella, el pesebre y las figuras religiosas. La empresa organizadora anunció un calendario de shows y confirmó participación en la Nochevieja de Coca-Cola con 1.500 drones
El cielo de Texas se volvió un pesebre: 5 mil drones recrearon el nacimiento de Jesús
Un despliegue de 5.000 drones ofreció un show navideño en Mansfield, Texas, que recreó en el cielo el nacimiento de Jesús mediante figuras reconocibles como la estrella de Belén, la silueta del pesebre y las imágenes de María, José y el Niño Jesús. El espectáculo construyó las formas con una coreografía aérea precisa y dramática y ofreció una experiencia colectiva que los asistentes indicaron que resultó impactante y emocional.
Detrás de la producción estuvo la empresa Sky Elements, que organizó y operó el enjambre para la representación religiosa. La compañía anunció un calendario de presentaciones y explicó que cada show se adapta a las características de la comunidad que lo recibe, lo que implicó ajustar la secuencia y el ritmo de las imágenes aéreas según el espacio y la magnitud del público.
El evento en Mansfield se suma a una tendencia internacional de espectáculos con drones que transforman el paisaje nocturno y reemplazan en algunos casos los fuegos de artificio por figuras controladas por software. Travel and World Tour señaló que Sky Elements también tiene previsto participar en la Fiesta de Nochevieja de Coca-Cola con un espectáculo de 1.500 drones, un compromiso que forma parte de la agenda nacional de la empresa.
Cómo se vio el espectáculo desde la ciudad
La coreografía aérea permitió que las imágenes aparecieran de forma sucesiva y clara sobre Mansfield, lo que generó una lectura instantánea de las figuras religiosas desde distintos puntos de la ciudad. Los asistentes describieron la secuencia como una narración visual: primero la estrella de Belén, luego la envoltura del pesebre y finalmente las figuras centrales de la escena del nacimiento.
La precisión con 5.000 drones requirió planificación en tierra y sincronización por radiofrecuencia, según la información difundida por la empresa organizadora. Sky Elements indicó que cada unidad participó en una secuencia programada y que la coordinación permitió mantener las figuras reconocibles aún en movimientos complejos y cambios de color y brillo.
Uno de los datos de color del espectáculo fue la reacción del público, que observó en silencio las formas elevarse y transformarse en el firmamento y luego aplaudió al finalizar la secuencia principal. Esa recepción humana, junto con la escala del despliegue, subrayó la intención de la compañía de combinar tecnología y tradición en eventos comunitarios.