Por Ricardo A. Qüesta

Por Ricardo A. Qüesta
Tal cual lo publicara este medio el pasado 16 de septiembre, nuevamente exhortamos a los senadores de la nación a rechazar el veto del presidente al presupuesto solicitado por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) para un normal funcionamiento de las universidades y de la investigación científica, de modo que los científicos puedan continuar con sus proyectos de investigación que engrandecen nuestro país. El presupuesto solicitado es ínfimo en relación a lo que invierten los países con gran desarrollo tecnológico e industrial y no afecta el déficit cero. Apenas es del 0.18 % del PBI, y lejos de ser un gasto es una gran inversión puesto que cada peso que el gobierno invierte en Investigación y Desarrollo el estado recibe mucho más.
Un ejemplo de esto son las investigaciones del INTA Manfredi de Córdoba que probaron que con riego por goteo se puede duplicar la producción agropecuaria del país o sea que le ingresaran más de treinta y ocho mil millones de dólares adicionales por año con lo cual se podría pagar la deuda externa con facilidad y sin pedir nuevos préstamos. Este es sólo un ejemplo entre muchísimos más. Toda la oposición debe votar en contra del veto, incluso los propios senadores de La Libertad Avanza no deben vacilar en hacerlo desafiando a su jefe que quiere destruir las universidades y el Conicet por mandato de Estados Unidos e Israel que no quieren que les hagan competencia a sus empresas multinacionales.
Sería muy bueno que todos los senadores vean los videos de los dos grandes científicos argentinos recientemente galardonados con el Premio Bunge y Born, Alberto Kornblhitt y Maria Laura Mascotti -reconocidos con el premio estímulo de dicha fundación- quienes coinciden en la necesidad que el estado invierta en investigación científica básica y aplicada. Por lo tanto sin excepción todos los senadores deben rechazar el veto. Recomendamos a Mauricio Macri y Gisela Scaglia que hablen y pidan que todos los senadores del PRO voten por el rechazo al veto del presupuesto de modo que la ley de financiamiento universitario quede aprobada con más de las dos terceras partes de los votos del senado.
Nuevamente se pide a Carolina Losada que se informe correctamente de la extraordinaria labor que desarrollan las universidades y las dependencias del Conicet y comprenda que debe rechazar el veto. Es una disyuntiva crucial: o logramos una soberanía científica tecnológica como aspira todo el pueblo argentino para lograr mayor desarrollo y bienestar o nos convertimos en un país dependiente proveedora de materias primas como nos quieren los países centrales y el propio Javier Milei, que quiere destruirlas.
Todos los argentinos debemos estar unidos en defensa de nuestras universidades públicas y el sistema científico tecnológico y comprender que debe ser incrementado progresivamente su presupuesto en relación al PBI para evitar que nuestros científicos migren y trabajen para el desarrollo de las industrias de países extranjeros y no del nuestro.




