El martes pasado, durante el acto de jura de fiscales para el MPA, se lo pudo ver nuevamente en tribunales al comisario Omar Odriozola, recientemente condenado junto al comisario Grau, por hechos de corrupción cuando estuvieron al mando de la Policía de Santa Fe. Pero la ocasión no fue vergonzante sino de algarabía, ya que estuvo batiendo palmas por la asunción como fiscal adjunto subrogante de su hijo Emiliano, quien paradójicamente deberá perseguir delincuentes en la Regional Nº 4 de la ciudad de Rafaela.

































