El cardenal Jorge Bergoglio figuraba entre los “papables” latinoamericanos para el cónclave de 2005, aunque le quitaban chances por ser “el líder de los jesuitas”, según los informes secretos del gobierno estadounidense revelados por Wikileaks.
Llamativamente Joseph Ratzinger no aparecía entre los 20 papables para el Departamento de Estado, que ponía como máximos favoritos al italiano Dionisio Tettamanzi, al belga Godfried Danneels y al colombiano Darío Castrillón Hoyos.
“Es sorprendentemente humilde, espiritual y fácil de manejar. Será un Papa de transición”, decía el telegrama enviado desde Roma a Washington el 19 de abril de 2005 tras la proclamación de Benedicto XVI como pontífice.
Según el portal español Religión Digital, los servicios secretos de Estados Unidos aseguraron además que “su elección fue una sorpresa para muchos”, y definieron al cardenal alemán elegido como “guardián de la ortodoxia teológica”.































