El cuerpo de elite de los Guardianes de la Revolución ha advertido que “se empleará a fondo” para evitar las protestas de la oposición iraní y el homenaje previsto para hoy a los víctimas de los enfrentamientos que han sacudido Irán tras el anuncio de los resultados electorales.
En un comunicado divulgado a través de su página web, el citado cuerpo advierte a los manifestantes de que se preparen para “hacer frente a una dura respuesta de la Guardia Revolucionaria, de los (milicianos islámicos) Basij y de otras fuerzas” si prosiguen con su intención de tomar las calles.
Los Guardianes de la Revolución es un cuerpo de elite que depende directamente del líder supremo de la Revolución, ayatolá Ali Jamenei, y que cuenta con los mejores medios e instrumentos de defensa del país.
La máxima autoridad de Irán ya advirtió el viernes pasado a la oposición de que pusiera fin de forma inmediata a las protestas y alertó a sus líderes de que serían los responsables si se producía “un baño de sangre”.
Aún así, la oposición iraní anunció que tiene previsto marchar hoy de nuevo en protesta por el resultado de las elecciones presidenciales del pasado 12 de junio, que considerada fraudulentos.
Fuentes de la oposición indicaron que la concentración tendrá lugar a las 16 en la Plaza de Haft-e Tir, en el centro norte de la capital, y se desplazará hacia el norte a través de la avenida Valy-e Asr, la más larga de Teherán.
Luces y velas
Además, se ha pedido a la población que una hora después encienda luces y velas en recuerdo de las víctimas de los enfrentamientos, incluida Neda, la joven asesinada a tiros el pasado sábado que se ha convertido en símbolo de la protesta después de que las imágenes de su muerte se hayan difundido en internet.
Irán es escenario desde hace más de una semana de manifestaciones y violentos enfrentamientos, que estallaron tras conocerse la victoria electoral, por una sorprendente mayoría absoluta, del presidente Mahmud Ahmadinejad.
El régimen iraní ha acusado a Estados Unidos y el Reino Unido de interferir en los asuntos internos de Irán y de fomentar los disturbios.
Teherán está tomado por efectivos de las fuerzas antidisturbios, la Policía secreta y los milicianos islámicos “basij” desde que el pasado martes las autoridades consideraran “ilegales” las marchas de la oposición.
Los basij, que tienen una gran capacidad de movilización, pero no están armados más que con porras y en ocasiones con pistolas de pequeño calibre.
La Policía iraní detuvo a 457 personas el pasado sábado en Teherán durante la represión de una marcha de protesta contra los resultados electorales, que la oposición considera fraudulentos.
El sábado, los Basij y la policía se emplearon con especial violencia para reprimir a miles de manifestantes que trataron de marchar en el sur de la ciudad.
Los agentes utilizaron gases lacrimógenos y chorros de agua, además de disparar al aire para dispersar a los congregados.
Exigencia de la Unión Europea
La Unión Europea exigió hoy que “sea respetada la voluntad del pueblo iraní”, tras los polémicos comicios celebrados en ese país, a lo que Teherán respondió con la amenaza de expulsar de su territorio a varios embajadores europeos.
“Es preciso que sea respetada la voluntad del pueblo iraní”, afirmó hoy el máximo representante de la Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea, Javier Solana.
Por su parte, Carl Bildt, el ministro sueco de Exteriores, cuyo país iniciará el próximo 1° de julio su semestre al frente de la presidencia de la UE, exigió nuevamente al presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, que aporte “claridad” sobre el resultado electoral.
Como respuesta, Irán advirtió hoy que no descarta expulsar a varios diplomáticos europeos debido a las críticas occidentales a las elecciones presidenciales del 12 de junio.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní, Hassan Ghashghavi, dijo que la eventual expulsión está siendo discutida en el Parlamento y que el ministro del Exterior efectuará consultas sobre el tema con la respectiva Comisión del órgano legislativo.
Ghashghavi también acusó a los medios europeos en Teherán de haberse puesto del lado de sus gobiernos “apoyando el anarquismo”, lo que calificó de “inaceptable”.
Las autoridades iraníes prohibieron a la prensa internacional cubrir las manifestaciones de protesta contra los resultados electorales convocadas por el candidato presidencial derrotado Mir Husein Musavi.
Intromisión
Ayer, el presidente Ahmadinejad denunció “intromisión” por parte de Washington y Londres al afirmar que “quieren minimizar la grandeza que logró el pueblo iraní dentro y fuera del país, tras las elecciones presidenciales”.
Las críticas del líder iraní fueron dirigidas al presidente estadounidense, Barack Obama, y al primer ministro británico, Gordon Brown, quienes se hicieron eco de las denuncias de Musavi en el sentido de que los resultados del escrutinio “fueron arreglados”.
El canal estatal de televisión iraní IRIB, reconoció también ayer la existencia de 17 muertos durante las manifestaciones del fin de semana y que ya son las más importantes en los últimos 30 años.
Fuente: EFE-AFP-Télam
































