De la Redacción de El Litoral
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1) ¿Por qué el apodo de "Bichi”?
—Me lo puso Walter Boldorini, un amigo cordobés de mis primeros años en Independiente. Yo jugaba en la reserva y Borghi, en la Primera. Admiraba al Bichi y era bastante parecido a él, en el físico y por el corte de pelo.
2) ¿En qué puesto jugabas de chico?
—De chiquito jugaba de enganche en mi pueblo y era bastante habilidoso: me encantaba tirar caños, no corría. Con el paso del tiempo me di cuenta de que me gustaba jugar más cerca del arco y hacer goles. Y me fui endureciendo, también, vamos a decir la verdad.
3) ¿Cómo te llaman los técnicos: Esteban, "Bichi” o Fuertes?
—Algunos me llamaron por el nombre, como Brindisi; la mayoría, por el apodo y creo que el único que me decía "Fuertes” era Falcioni. En realidad, Falcioni llamaba a todos por el apellido y nunca entendimos por qué. Era algo que no me gustaba a mí ni a nadie del plantel.
4) ¿Por qué una vez te dieron 8 fechas y en otra 6?
—Yo jugué en River y jugué en Colón y hay camisetas que pesan más. Con la camiseta de River podía decirle al árbitro "la c... de tu madre, sos horrible”, que él me contestara: "Callate, burro de mierda, ¿cómo podés jugar con los monstruos de River si sos un desastre?”, y que no hubiera ni una amonestación. En Colón, en cambio, al primer "boludo” te echan sin problemas.
5) ¿Cómo fue tu infancia?
—Mi papá, camionero, siempre viajó mucho; mi vieja, empleada municipal. Nunca nos faltó nada y tampoco nos sobró, lógico. Somos 12 hermanos, con casi 20 años de diferencia entre el mayor y el menor.
6) ¿Cómo dormían 14 personas en una sola casa?
—Problemas de espacio no había porque vivíamos en un caserón inmenso, con tres casas pegadas, como se usaba antes: la de mi abuela, la de mi tía y la nuestra. Los 7 varones dormíamos en una pieza y las 5 mujeres, en otra.
7) ¿Existe un día tope para tener relaciones sexuales para un futbolista?
—En mi caso, sí, yo trato de no tener sexo los 2 ó 3 días anteriores a un partido, para llegar descansado. Después, conozco casos de chicos que tienen relaciones el día anterior y en la cancha vuelan.
8) ¿Cuando eras chico trabajaste de algo?
—Vendía diarios, trabajaba en un lavadero de autos y era cadete de un escritorio de hacienda. Iba en bici, con un recorrido establecido.
9) ¿Sufriste muchas privaciones?
—Hambre, nunca, comíamos bastante bien. Después, como no teníamos grandes pretensiones, no sufríamos, porque nos conformábamos con una pelota de fútbol. Eso sí: las zapatillas tenían que durar para el colegio, para el fútbol y para salir.
10) ¿Un ídolo de chico?
—En Dorrego, era hincha de River. Mi ídolo era el "Pato” Fillol, porque al principio yo era arquero. Unos años después, lo tuve en Racing como ayudante de Basile y se lo conté.
11) ¿Quién te avivó de que tenías que salir del arco?
—Jugaba al arco en el baby y cuando pasé a Independiente de mi pueblo estaba el equipo armado, faltaba el 3 y me mandé para ahí. Con el tiempo, me di cuenta de que el arco no era para mí.
12) ¿Cómo diste el salto al fútbol profesional?
—De casualidad. Jugaba en Independiente de Dorrego y me vieron de Sporting de Punta Alta. Yo no tenía intenciones de ser futbolista, no lo tenía en la cabeza, pero si quería darme un gusto tenía que trabajar. Entonces, vinieron del Sporting y me dijeron: "¿Querés ganar 700 pesos jugando al fútbol?”. Eso, más casa y comida. Ni lo dudé.
13) ¿Cómo pasás del Sporting a Independiente?
—Enfrentamos a Olimpo: perdimos 6-1 pero yo metí el gol de mi equipo arrancando de mitad de cancha y eludiendo a varios. Terminó el partido y vinieron dos veedores de Independiente y me propusieron hacer una prueba. Me vieron tres días y quedé.
14) ¿No te deprimiste al pasar de Independiente a El Porvenir?
—Bajé dos categorías de un salto. Es que veía que en el Rojo no iba a tener chances; no me echaron ni nada, pero preferí arriesgar e irme a El Porvenir. Ahí, en la Primera B metí 17 goles en 26 partidos.
15) ¿Cómo fue el accidente en el que casi te matás?
—Viajaba con unos amigos a Misiones. Manejaba yo por un camino que no conocía, estaba oscuro, llovía, iba rápido y de golpe nos encontramos con una rueda de camión en el medio de la ruta. La quisimos esquivar y la camioneta empezó a hacer trompos hasta que nos dimos contra un puente. Me rompí el codo y me corté el tríceps, pero la saqué muy barata, me podría haber matado tranquilamente.
16) Defendiste muchas camisetas, ¿cuál vio al mejor Fuertes y cuál padeció al peor?
—El mejor lo vio Colón: en el 2000, cuando fui goleador del campeonato, y actualmente, que me siento muy bien. El peor momento de mi carrera lo pasé en Racing.
17) ¿Cuál es el "abc” del goleador?
—La virtud del goleador es estar siempre parado en el lugar exacto. Y para eso es clave la confianza.
18) ¿Seguís pensando que sos un jugador del montón?
—Sí, creo que todos tienen marcado su destino, y yo tuve la suerte de caer en el club justo, un club hecho para mí, Colón. Hoy me tienen como un ídolo; y sinceramente, no soy un exquisito.
19) ¿El choque más duro en un partido?
—En un Colón-River, me bajaron cuatro dientes. Llovía, nuestro arquero sacó largo, Leo Ramos me marcaba de espaldas, me quiso anticipar, se resbaló y con el envión de la pierna me dio con la rodilla en los dientes. Me cortó cuatro al ras pero terminé jugando el partido. Al otro día me operaron.
20) ¿Por qué jugás con la "20”?
—Es mi número favorito, incluso desde antes de casarme un 20 de marzo. Lo pedí en Racing, pero lo tenía Nacho González; después, me lo dieron en Colón y lo mantuve.



































