Los útiles escolares cuestan un 15 % más que hace un año

Las librerías están recibiendo por estos días un aluvión de padres que se disponen a comprar los útiles escolares para el año 2011. Por la inflación, no hay sorpresas cuando se encuentran con aumentos en los precios que, según las librerías locales, rondan un 15 % en promedio con relación a febrero del año pasado.

En los comercios El Once y Ricko, aseguraron que por niño que ingresa a la escuela se necesita alrededor de 150 pesos, sólo para la adquisición de útiles escolares de mediana calidad. Quedan fuera de ese monto, la mochila, el guardapolvo, el calzado y los libros de texto.

Por su lado, Alicia Arese, de Alicia Libros, considera que no se puede sacar un promedio general sobre el costo de la canasta escolar porque cada colegio pide su listado de útiles. “Hay jardines de infantes que por 100 pesos vos mandás a tu hijo, y hay otros que solicitan listas con primeras marcas por 400 pesos”, ejemplificó. El precio también dependerá de la calidad de los productos que elijan los padres.

Pablo Ravassi, encargado de Librería Ricko, revisó facturas de febrero de 2010 y comparó algunos productos con los precios actuales. La misma mochila que el año pasado salía $ 195, hoy cuesta $ 220; es decir, un 13 % de incremento. Una regla de 20 centímetros pasó de $ 1 a $ 1,15 (un 15 % más), una carpeta tamaño oficio aumentó de $ 30 a $ 37 (23 %), un adhesivo plástico pasó de costar $ 2,70 a $ 2,90 (7 %).

“Los aumentos dependen de los productos, algunos vinieron más remarcados que otros, pero en promedio podría decirse que el aumento es del 15 por ciento”, destacaron los encargados de los tres comercios del rubro que fueron consultados por El Litoral.

Padres a la moda y otros que reciclan

Los negocios ofrecen una gran variedad de útiles escolares que permiten la posibilidad de elección en cuanto a precios, calidad y gustos. Los productos con licencia (cuentan con los derechos sobre determinados personajes televisivos) son los más demandados por niños y adolescentes, y también los más caros.

“Este año, el personaje favorito de las niñas es Kitty, seguido por Princesas, Campanita y Barbie. Para los chicos, Ben 10 es indiscutido”, destacó Ravassi.

Está el padre que compra todo nuevo cada año porque quiere que su hijo esté a la moda y el que recicla los útiles que aún están en buenas condiciones. “Vino una mamá que envía a su hija a un colegio céntrico y me dijo: quiero todo lo que está a la moda; gastó 800 pesos en una sola nena. Después, tenés otros papás que rescatan lo que sirve y gastan ese monto en cuatro hijos”, señaló Alicia.

La propietaria de esta librería ubicada sobre la peatonal, destacó que “el padre se cansó de la segunda marca, porque le saca punta al lápiz y debe volver al otro día a comprar otro porque se le quebró todo. Lo mismo pasa con las mochilas baratas, que tienen que salir a comprar otra a mitad de año porque se les rompen. Así que los padres tratan de comprar calidad”.

Papá Noel trajo mochilas y cartucheras

“Como nunca este año se vendieron cartucheras y mochilas para Navidad. Esto antes no ocurría. Acá la mayoría de las madres pidió a los tíos y abuelos que regalaran útiles escolares”, indicó Alicia, que agotó el stock de mochilas en diciembre y tuvo que hacer una reposición importante para afrontar la temporada.

Desde El Once y Ricko también subrayaron esa tendencia que no se había presentado en anteriores oportunidades. “Las ventas se adelantaron en diciembre, un poco porque las familias trataron de alivianar la compra grande de febrero”, dijo Susana, empleada de El Once.

Recién hacia fin de mes se conocerán los precios de los libros de textos debido a que las editoriales aún no los pusieron a la venta. Desde Alicia Libros arriesgaron que un manual podrá llegar a costar cerca de los $ 100 y un libro de lectura entre $ 60 y $ 80. Los textos de Inglés ya vinieron con un 25% de incremento y los más baratos salen entre $ 80 y $ 120. “Quiero aclarar que los productos de librería se mueven durante todo el año, lo mismo que en el súper”, señaló la comerciante.