El vicepresidente de Colón, Rubén Moncagatta, señaló esta mañana a El Litoral que “viví momentos de mucha tensión después del partido, no sólo en el estadio sino también en la frontera. Cuando llegamos al puesto policial limítrofe con Argentina pedí para hacer la denuncia por todo lo que habíamos pasado hasta ese momento, porque mi objetivo era hacerlo y luego regresar para ver qué era lo que estaba pasando con el resto de la gente”, dijo Moncagatta en diálogo con El Litoral.
“En ese momento, no sólo sufrí el maltrato de la policía, porque me metieron nuevamente en el micro a los empujones y golpes, sino que además me echaron de Paraguay y no me permitieron seguir adelante con la denuncia, algo que recién pude concretar unos metros más adelante, en el puesto de gendarmería argentina”, dijo el vice sabalero.
“Nos agredieron, nos empujaron, fue un avasallamiento total, teníamos un sensación de impotencia... La policía tuvo animosidad, hasta el fiscal nos agredió verbalmente. Les dijimos que éramos dirigentes y no les importó. A nuestro autobús y a otro nos acompañó una custodia mínima hasta la salida de Asunción y nos pasearon por una avenida en la que nos rompieron todos los cristales a pedradas”, indicó.






























