El Gobierno rechazó hoy el fallo de la Corte Suprema que declaró la inconstitucionalidad de la elección popular de los consejeros de la Magistratura y afirmó que "hay mucho miedo" a la "participación popular". No obstante, aclaró que ese fallo será "respetado" por la administración de Cristina Fernández.
En una misma línea, salieron al cruce del fallo el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina; el ministro de Justicia, Julio Alak; el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez; la jefa del bloque de diputados oficialistas Juliana Di Tullio y el senador kirchnerista Aníbal Fernández.
La Corte Suprema declaró hoy la inconstitucionalidad de la elección popular de los consejeros de la Magistratura y la nueva integración de ese cuerpo. "Hay mucho miedo a la participación popular", dijo Abal Medina, agregó que "estamos dispuestos a seguir dando la batalla" y lamentó que el máximo tribunal actúe "de maneras que son contrarias al sentido común y la lógica ciudadana".
A su vez, el ministro de Justicia afirmó que el fallo de la Corte "no es una derrota" para el Gobierno y aseguró que pese a que la resolución del máximo tribunal "desconoce la voluntad popular", será "respetada". "Respetaremos el fallo de la Corte aunque no estemos de acuerdo, pero es importante tener en cuenta que el primer intérprete de la Constitución Nacional es el Congreso, donde está expresada la voluntad popular, que es a la que nos debemos", amplió Alak.
En tanto, advirtió que "lamentablemente una vez más la Justicia ha reemplazado la voluntad del legislador" y agregó que "el Poder Judicial no es de los jueces ni de los abogados, es del pueblo".
También el diputado kirchnerista Domínguez advirtió que el fallo de la Corte Suprema "le da la espalda a la soberanía del pueblo" y cuestionó que la decisión "ha hecho prevalecer los intereses sectoriales nacionales por sobre los del pueblo". "El fallo de mayoría de la Corte contradice el artículo 33 de la Constitución, ya que ha hecho prevalecer los intereses sectoriales por sobre la soberanía popular, sustento de todo derecho explícito e implícito", insistió el presidente de la Cámara de Diputados.
Según recordó el diputado, "la Constitución Nacional establece en su artículo 1 que la Argentina adopta la forma representativa, republicana y federal de gobierno, por lo que todo poder emana del pueblo".
Por su parte, Aníbal Fernández indicó que "negarle al pueblo la posibilidad de elegir a sus representantes es algo inimaginable por parte de la Corte" y agregó que es "imposible evitar sentirse avergonzado por este fallo de la Corte".
En su cuenta de Twitter, el senador dijo que "el esfuerzo de (ex presidente) Néstor Kirchner por garantizarnos a los argentinos una Corte independiente, se resquebraja" y agregó que "hoy, que está en juego la corporación, la Corte muestra lo peor, lo que no hubiéramos querido ver nunca". "Los 2 pedidos de per saltum donde estaba Clarín de por medio, fueron rechazados con rigorismos raquíticos", aseveró.
La jefa del bloque de diputados del Frente Para la Victoria, Juliana Di Tullio, evaluó por su parte que el fallo de la Corte Suprema es "claramente una interferencia del Poder Judicial en el Poder Legislativo", porque el máximo tribunal resolvió "volver a una norma" que el Congreso había derogado.
La diputada kirchnerista Diana Conti admitió que "el fallo democrático que esperábamos no llegó" y se quejó de que la Corte Suprema "no privilegia el sufragio popular y prefiere el voto calificado", señaló en un comunicado.
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