El ingeniero italiano Sergio Pininfarina, emblemático diseñador de Ferrari, murió a los 85 años el lunes a la noche en su casa de Turín, al norte de Italia. Entre sus creaciones, figuran modelos tan famosos como el Ferrari Testarossa (1984) y el Torino (1966), que fue fabricado en la Argentina.
Desde la década del 50, su empresa familiar diseñó casi todos los modelos de Ferrari y su nombre sigue siendo aún hoy sinónimo de algunos de los automóviles más glamorosos del mundo.
Pininfarina, nacido el 8 de septiembre de 1926, siguió la vocación de su padre, Battista “Pinin” Farina, un fabricante de Turín, y pasó gran parte de su vida trabajando en la compañía familiar, Pininfarina, dedicada al diseño y construcción de automóviles, después de graduarse como ingeniero mecánico. En 1961 se convirtió en presidente ejecutivo y, con la muerte de su padre en 1966, presidente.
Su nombre está ligado al diseño italiano y a Ferrari, ya que la firma Pininfarina diseñó algunos de los modelos más sofisticados y aclamados de la famosa escudería de Maranello, sobre todo el famoso Testarossa. Pero también incidió con su trabajo en otras marcas, ya que además de la histórica asociación con Ferrari, Alfa Romeo y Maserati –todos propiedad de Fiat–, para los cuales creó, entre otros el Fiat Spider (1995), el Fiat Dino (1965), el Ferrari F40 (1987) y el Maserati Gran Turismo (2007), diseñó autos Rolls-Royce, Cadillac y Jaguar, entre otras marcas no italianas, como el Jaguar XJ6 (1978) y el Cadillac Allanté (1987). En la Argentina, fue famoso por crear el Torino (Ika–Renault), que fue fabricado en el país entre 1966 y 1981.
Pininfarina fue, además, presidente de la patronal italiana Cofindustria de 1988 a 1992 y desempeñaba el cargo de senador vitalicio desde que su nombramiento por el Presidente de la República italiana Carlo Azeglio Ciampi en septiembre de 2005.
Representantes de la automotriz manifestaron su pesar a los familiares y recordaron “la figura emprendedora de Sergio Pininfarina, que guió durante muchos años a Ferrari, llevándola al mundo en el surco de una tradición de elegancia y estilo constantemente renovada con los más altos estándares de innovación tecnológica y belleza armónica”. En tanto, el vicepresidente del Senado italiano, Vaninno Chiti, manifestó su pesar por su muerte y recordó el “histórico compromiso emprendedor que ha llevado alto el nombre de Italia”.

































