Caso Conzi: piden le revoquen la prisión domiciliaria luego que sacó a pasear cabras por la vereda

El Litoral | Telam

Una fiscal pidió por segunda vez que se le revoque la prisión domiciliaria a Horacio Conzi, condenado por haber asesinado en 2003 a Marcos Schenone, luego de que en un video que su hermano subió a Facebook lo mostró paseando a dos cabras en la vereda de su casa en San Isidro, informaron hoy fuentes judiciales.

Tal como ya había hecho en mayo por otro video polémico publicado en Facebook, la fiscal María del Carmen Gigante reiteró ante la jueza de Ejecución Penal 2 de San Isidro Victoria García Maañón su planteo para que a Conzi se le revoque el beneficio de la prisión domiciliaria con tobillera electrónica que por cuestiones de salud le fue otorgado desde 13 de abril.

La fiscal acompañó la presentación con un CD con una serie de videos que el hermano de Horacio, Hugo Conzi, subió a su muro de Facebook. En uno de esos videos, posteado el 8 de junio a las 20.09, aparece el condenado Horacio Conzi fuera del chalet de la calle Santa Rita al 1500 de San Isidro paseando a "Franco" y "Sara", las dos cabras que los hermanos tienen como mascotas.

En la presentación, la fiscal Gigante no sólo argumenta que Conzi violó el perímetro sino también que ya se le había advertido que no podía publicar en redes sociales ningún material que puede herir la susceptibilidad de la familia de la víctima.

A partir de este presentación la jueza García Maañón pidió informes al área de monitoreo de tobilleras del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) y al Patronato de Liberados. Fuentes judiciales informaron que del SPB ya le adelantaron a la jueza que en lo que va de junio Conzi violó el perímetro en tres días distintos pero que cada vez que lo hizo esas salidas de rango no duraron más de cinco minutos.

En tanto, voceros del SPB explicaron que el dispositivo de monitoreo del ex empresario gastronónimo fue programado para que pueda movilizarse en un perímetro de "entre 20 y 30 metros de radio", de acuerdo a las dimensiones de la propiedad, y que puede salir aproximadamente a tres metros de la línea municipal de la vivienda. "Esto se hace para que el imputado pueda salir de la propiedad a recibir las visitas del Patronato de Liberados, sin que salte la alarma", explicó una de las fuentes.

Hugo Conzi, aseguró que cuando le colocaron la tobillera a su hermano, los técnicos del SPB le dijeron que podía salir hasta la vereda sin violar el perímetro y que el video que subió a Facebook era para su "entorno" y con él no pretendía ofender a nadie.

La fiscal Gigante ya había pedido en mayo que Conzi vuelva a prisión a partir de una publicación en su Facebook donde afirmaba estar "saludable 1000%" y porque se había quitado la tobillera con la excusa de que se le hinchaba un pie. El 28 de mayo, la jueza García Maañón resolvió rechazar el planteo de la fiscal y ordenó que Conzi continúe en su casa al considerar que más allá de lo que había dicho en el video, estaba corroborado por pericias oficiales que tiene una afección cardíaca que es mejor tratar en su casa y que si bien había existido el incidente de la tobillera rota, quedó probado que no tuvo intenciones de fuga.

La fiscalía apeló esta decisión y ahora la Sala I de la Cámara de San Isidro deberá resolver si el empresario gastronómico continúa con el beneficio o si vuelve a prisión por violar alguna de las restricciones.Conzi (59) fue condenado por el crimen de Schenone, cometido el 16 de enero de 2003, cuando lo persiguió y efectuó 14 disparos contra el remís en el que viajaba la víctima en avenida del Libertador, a la altura de Béccar.

La Justicia dio por probado que Conzi cometió el crimen luego de haber sufrido un ataque de celos cuando vio adentro de su restaurante "Dallas-Las Olas Boulevard" de Martínez que el joven se besaba con Paula Alonso, a quien él había intentado conquistar.

El empresario estuvo prófugo casi dos meses hasta que la policía lo capturó en Mar del Plata con una peluca y una falsa identidad. El Tribunal Oral en lo Criminal 4 de San Isidro le aplicó en 2005 una pena de 25 años de prisión pero en Casación la condena fue reducida tres meses y quedó confirmada por tres instancias superiores.