García Porta: "Hay que dejar que la policía investigue para la prevención"

Redacción El Litoral
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Un grupo de profesionales de nuestra ciudad y también de otros puntos de la provincia formaron Espacio Ciudadano, un lugar común en el cual debatir acerca de las políticas públicas de seguridad y elaborar propuestas al respecto. Como cabeza visible de este grupo se erige el doctor José Manuel García Porta, quien dejó su sello como juez de Instrucción en la capital provincial.

“Estamos interesados en aportar puntos de vista, criterios, soluciones posibles. Queremos colaborar con la sociedad y con los órganos de decisión, los actuales o los de la próxima gestión. Nosotros no tenemos vinculación alguna con ninguna fuerza política. Estamos detrás de políticas públicas de estado en pos de una mejor convivencia”, explicó García Porta, quien se desempeñó en todas las instancias de la justicia, porque fue defensor, fiscal y juez en sus años de actividad laboral.

“Este grupo surge por la preocupación que nos causa la inacción en el combate a la delincuencia. Esperamos que nos escuchen todos los partidos políticos, tanto los que gobiernan, como los que son oposición”.

Diagnóstico

“Pensamos que la situación es grave en toda la provincia, tanto en las ciudades de Santa Fe y Rosario como en Venado Tuerto, Rafaela y Reconquista, entre otras. Los problemas son similares. La mayor preocupación pasa por la inseguridad, la delincuencia de todos los días que conlleva a un estado de indefensión. Por ejemplo, en barrio Fomento 9 de Julio estaban haciendo una marcha por la tremenda ola de delitos y en ese momento entraron a robar a la vecinal. Es una burla total”, disparó el ex magistrado.

“La inseguridad tiene para mí tres aristas: la callejera, donde se cuentan hurtos, robos, simples y calificados, a comercios, a transeúntes, entraderas, motochorros; la corrupción, que en general se da tanto a nivel estatal como particular y genera violencia hacia abajo; también la ineficacia de los operadores encargados de combatir el delito, que son la policía y la justicia. Hablo en general, porque hay algunos que trabajan muy bien. Creo que hay ineficacia en prevenir los delitos, en investigarlos y en sancionarlos”, sentenció García Porta.

Marginados

Más adelante, consideró que la inseguridad aumentó considerablemente en los últimos años y analizó los por qué. “Creo que hay tres causas importantes: sociales, porque hay un mecanismo de exclusión sistemática, que se da por la pérdida de trabajo, el analfabetismo, la marginación, la falta de educación, la irrupción de la droga; institucionales, que son las vinculadas a la Justicia, la Policía y el Servicio Penitenciario; ligadas a las dos anteriores. Los municipios también son responsables cuando permiten una urbanización descontrolada, sin servicios básicos, cuando no hay apertura de calles, no se desmaleza o no hay iluminación”, puntualizó.

“Los barrios más alejados del centro -agregó- son dominados por mafias locales, generalmente vinculadas al narcotráfico. Allí, los delincuentes tienen apoyo logístico, porque a la policía le cuesta ingresar o directamente no puede hacerlo. Los vecinos son rehenes de esta situación”.

Credibilidad

“Estamos en un proceso de modernización de los códigos procesales penales, con sistemas acusatorios, garantistas. Paradójicamente, estamos en el momento de menor credibilidad social de la Justicia. Entendemos que tiene que haber un rol integrador entre la policía y la Justicia. La función más importante de la policía es la prevención; es lo básico, anticiparse al delito. La policía tiene que tener más autonomía en este sentido. Hay que dejar que la policía actúe, dentro de la ley. Ahora la policía está neutralizada. Parece que los nuevos sistemas acusatorios tratan de anularla. Hay mucho temor a los casos de gatillo fácil, del exceso. Pero todo debe ser analizado en el contexto, dentro de la ley penal y dentro de los reglamentos policiales. Al policía lo va a amparar una ‘legítima defensa’, pero también el legítimo ejercicio en cumplimiento de su deber”, explicó.

“La policía tiene que estar más respaldada -insistió-. Si se requisa a un sujeto que tiene un arma de fuego, ese tipo debe quedar detenido. No puede ser que se le de la inmediata libertad. Muchas veces, la policía tiene datos de dónde hay armas o dónde hay elementos robados o prófugos. La justicia tiene que acompañar, y no poner tantos reparos a las órdenes de allanamiento. Los fiscales piden evidencia, pero muchas veces no es posible. La policía es el brazo ejecutor de los fiscales. Es la que conoce la calle. En la prevención, no hay tarea investigativa, porque la justicia no acompaña. Si los agentes tienen una sospecha y necesitan allanar un domicilio, hay que permitirselo. Si necesitan interceptar una comunicación, se lo tienen que gestionar. Los operadores de la justicia tienen que estar más cerca de la calle”.

Más adelante, hizo referencia a la importancia de hacer “más horizontal la comunicación entre la policía, la justicia y los dirigentes barriales. Estos últimos son quienes más conocen la problemática de cada lugar. Ellos saben dónde está la droga, dónde están las armas. A la justicia le falta más contacto con la realidad, más compromiso social. Yo me preocuparía por permitir que la policía investigue para hacer prevención. Que se averigüe qué delitos se están por cometer, quién tiene armas”, enfatizó.

“En este sistema penal, si el fiscal no impulsa una investigación, no se investiga. Ellos deben apoyarse en la policía. Tienen que darle un marco legal. Son jefes naturales de los policías. Tienen que capacitar a los uniformados. Si es necesario, los fiscales tienen que acompañar a la policía, como hacía yo en los allanamientos. Yo en persona garantizaba la transparencia. Nunca hubo un reclamo. No hace falta mucha estructura para tumbar los kioscos de droga, por ejemplo. Sólo se necesita decisión. Es fácil averiguar dónde se vende droga. Es cuestión de allanar a la medianoche y listo, con toda la gente comprando. Los legisladores también deben acompañar. Estoy de acuerdo en que el narcomenudeo pase a la justicia provincial”, concluyó García Porta.

Narcomenudeo

“Se necesitan más fiscales y asignarles competencias. Un grupo de ellos se deben especializar en el combate del narcomenudeo. Ellos tienen que estar comprometidos en investigar y sancionar estos delitos. La mayoría de los hechos más graves que pasan en las ciudades se desprenden de la droga, de una u otra forma”, opinó García Porta.

Política pública

“Si hay temor o falta de convicción para elaborar políticas públicas de seguridad, el poder político tendría que convocar a una comisión integrada por el Ministro de Seguridad, juristas de distintas corrientes, referentes del oficialismo y la oposición, representantes de organismos de derechos humanos, de la Iglesia, de movimientos obreros. Que toda la sociedad esté representada y así generar un plan que tenga total legitimación social”, propuso el ex magistrado.