Más de una decena de automóviles que estaban estacionados en inmediaciones del nuevo Hospital Iturraspe de la ciudad de Santa Fe fueron blanco de vándalos y ladrones en los últimos días.
En los últimos diez días, quince autos que estaban estacionados en las inmediaciones fueron atacados. Empleados se quejan de la falta de seguridad en la zona.

Más de una decena de automóviles que estaban estacionados en inmediaciones del nuevo Hospital Iturraspe de la ciudad de Santa Fe fueron blanco de vándalos y ladrones en los últimos días.
“En los últimos diez días fueron atacados 15 autos de empleados del centro de salud”, detalló Evangelina Hernández, quien se desempeña como enfermera en el área de Neonatología.
“No se cortan los yuyos, la zona no está bien iluminada y no pasa un patrullero”, se quejó la mujer, que agregó: “Nosotros trabajamos de noche, con pacientes que pesan 600 u 800 gramos. No podemos estar yendo y viniendo para ver si nuestros autos están bien, si cuando termine el turno vamos a poder volver a casa.
A algunos vehículos les robaron las ruedas, a otros parlantes, a otros la batería. Los delincuentes rompen cristales y saquean el interior.
“Los reclamos vienen de años y los robos, asaltos y demás desde que nos mudamos a las nuevas instalaciones. No estamos contra la descentralización, pero necesitamos seguridad. A mí me robaron tres veces y en una oportunidad un trapito me amenazó de muerte”, contó la enfermera.
"A una doctora la arrastraron cuando le trataron de robar la mochila", relató.
“Somos un grupo de trabajadores que estamos cansados de reclamar y que no haya respuestas.
"Para el tema de los vehículos, hay un lugar detrás del hospital que se puede utilizar como estacionamiento, en donde podría haber mejor control. Todos los autos no van a entrar, pero sería algo”, agregó.
“El edificio tiene cámaras de vigilancia, es un sistema de última generación. Todo el radio del hospital está monitorizado, pero no hay gente para sentarse y mirar las 24 horas. Habría que articular con el 911”, propuso otra trabajadora.
Por otra parte, señaló que a unos metros hay una comisaría, pero aseguró que el personal está desbordado. “No es por defender a la policía, pero la vez que me tocó ir eran pocos y atendían todo tipo de cuestiones”, puntualizó.




