Láminas de seguridad para autos: se colocan el doble que en 2010

Por Ignacio Andreychuk
iandreychuk@ellitoral.com

Alarmas, vidrios oscuros para no tentar al ladrón y GPS (Sistema de Posicionamiento Global) son las medidas antirrobo más conocidas para los autos. Sin embargo, de a poco se van imponiendo las láminas de seguridad para vidrios en la elección de los conductores. Se trata de un laminado compuesto de microcapas de poliéster, con un potente adhesivo, que amortigua los impactos hasta un 400 por ciento más que un cristal estándar.

En la ciudad, las láminas de seguridad empiezan a convertirse en una tendencia para los automovilistas que alguna vez sufrieron un hecho vandálico. “Todavía nadie los coloca por prevención, sino porque sufrieron un ataque o lo padeció algún familiar”, coincidieron los vendedores santafesinos en diálogo con El Litoral, quienes también aseguran que la demanda trepó el doble con relación al año pasado.

“Nosotros duplicamos las ventas de las láminas de seguridad respecto de 2010. Venimos haciendo un promedio de cinco autos por mes”, indicó Emiliano Arredondo, propietario de Autos Especiales. Agregó que el crecimiento se dio este año y su impresión es que “la gente tiene mucho miedo. Acá llegaron muchos clientes con algún antecedente de haber recibido un robo o ataque a los vidrios, inclusive con toda la familia dentro del auto”, dijo.

Lo cierto es que “la gente pide las láminas exclusivamente por seguridad. En algunos casos, después le colocan el polarizado, pero inicialmente el objetivo es la protección dentro del auto”, puntualizó Arredondo.

Casos similares

Juan Carlos Rossi es el dueño de General Cars. En cuanto a la colocación de las láminas de seguridad durante 2011, señaló que llevan trabajados “aproximadamente cinco autos por mes, un número bastante mayor al del año pasado. Pero el cliente prefiere colocar un modelo que ya viene con tonalidad, porque siente que así adquiere más seguridad, protección, rendimiento al aire acondicionado y privacidad respecto de los objetos que hay en el interior del vehículo”.

Maximiliano Garnero, titular de Servimax-Servicio de Estética Vehicular, también le manifestó a El Litoral que el crecimiento es importante teniendo en cuenta que “el año pasado prácticamente no se instalaron las láminas en ningún vehículo; la demanda era escasa y acá recién empezaba este servicio en particular”.

Además distinguió que “lo requieren quienes viajan mucho, sobre todo a Rosario, Córdoba o Buenos Aires, que son ciudades en las cuales se producen muchos robos durante las detenciones en los semáforos”.

De por sí, las láminas de tonalidad también significan una medida de seguridad para el conductor, “aunque éstas (las de seguridad) tienen un espesor mucho mayor y están destinadas a la protección contra los actos vandálicos”.

En la Argentina, las marcas más vendidas son Llumar y 3M. Estos laminados disminuyen los daños producidos por esquirlas y vidrios impactados en accidentes, robos, catástrofes naturales, incluso explosiones. Una vez roto, el vidrio queda firmemente unido brindando además un sello contra agua y viento. La mayoría son transparentes, no afectan la visibilidad a través del vidrio y rechazan -según los sitios especializados- el 99 por ciento de los rayos ultravioleta.