Gastón Dubois
gdubois@ellitoral.com
Durante toda la semana el Mundo Colón sufrió un temporal deportivo, institucional y lleno de violencia “mediática-urbana”: edificios públicos y privados amanecieron con pintadas destituyentes que, con voces anónimas impostadas en periodistas y llenas de falsa elocuencia destrataron y acusaron a su presidente de manejos raros y obscuros que nadie pudo comprobar y mucho menos denunciar en la justicia; lo que es peor, algunos dudaron de la internación en una clínica privada santafesina del Dr German Lerche.
A los que dudan y se aprovechan de algo tan delicado como el estado de salud y la internación de una persona, los juzgue su conciencia. Los periodistas están para opinar y analizar. Para “dudar” y, ante esa instancia, preguntar. De ninguna manera para instalar la sospecha sobre la salud de nadie. Periodismo y ética van de la mano. Aunque algunos periodistas se olviden.
Que Colón tiene la cuenta bancaria inhibida ya no es ninguna novedad. Y que fue producto del pedido de un ciudadano que mantiene un litigio con el club, tampoco es novedad. Lo que sí es novedad, es que después de muchos años de gobernar el club, se ha creado una Subcomisión de fútbol que tiene como cabeza visible al vicepresidente Rubén Moncagatta. Con el presidente Lerche imposibilitado, por prescripción médica y al cuidado de su salud, de tomar decisiones aunque enterado de todos los movimientos, se tomó la decisión de colocar otra vez a Mario Sciacqua como técnico, y éste, a su vez, en la primera práctica formal dejó entrever que va a poner a la “pibada”, como dice el título de la nota de ayer en éste mismo diario.
Las conclusiones son claras: se armó un nexo con el fútbol porque algunos de los dirigentes ya no confían en el “saber futbolístico” de su presidente, que cometió errores trayendo algunos refuerzos que no llegaron siquiera a ponerse la camiseta. También hubo otros que no rindieron debidamente para las aspiraciones del club. Hoy, a algunos jugadores que tienen muchos años en la institución se les inicia un tiempo descuento. Se sabe que a éste Colón no le sobra nada y también se sabe que viejas recetas no curan la enfermedad de Colón: hace tiempo que no pelea por nada. Causa excluyente del descontento generalizado de su gente, que ya no puebla el Cementerio como en otros momentos de su historia.
No es cierto que en el fútbol esté todo inventado. Existen combinaciones tácticas como cantidad de jugadores con aptitudes y actitudes técnicas hay dentro un plantel de fútbol. Por eso, ningún gol, en cualquier cancha del planeta, es igual a otro. No existen los resultados positivos sin la búsqueda permanente de innovar probando. Es la hora de los pibes. Casa fútbol Colón y su responsable Rubén Rossi tienen por delante el desafío más importante desde su nacimiento hace cinco años: reconquistar a su gente con los chicos jugando a lo Colón o a la pelota.




