Mario Cáffaro
mcaffaro@ellitoral.com
El actual concejal rosarino se mostró confiado en el triunfo de la fórmula que integra con Miguel del Sel. Cuestionó la gestión del socialismo en su ciudad y prometió que habrá un Estado más eficiente.

Mario Cáffaro
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“La gente se dio cuenta y dijo basta de estos muchachos, concluyó el ciclo. Espero que mis correligionarios se den cuenta y no se hundan con el Titanic. Les pido, por favor, que salten del Titanic porque choca contra un iceberg el 14 de junio. Sálvense”. La frase es de Jorge Rosario Boasso, hoy concejal radical por Rosario y candidato a vicegobernador de Miguel del Sel en la fórmula de la Unión PRO Federal para las elecciones del 14 de junio.
Desde siempre, muy crítico de la gestión “socialista” como la define tanto en la Municipalidad de Rosario como en la provincia, Boasso recorrió empresas y mantuvo reuniones políticas en La Capital y Las Colonias acompañado por su correligionario Sergio Más Varela quien es candidato a diputado por el sector. Sobre el final del recorrido, conversó con El Litoral sobre la actual situación política, medidas a adoptar en caso de ser gobierno y la problemática de la inseguridad donde afirmó que en la materia “hay una intervención federal” en las calles de Rosario.
—Nunca ví que tantas fuerzas federales intervengan en la provincia de Santa Fe. No hablo de intervención política. Gendarmería, más Prefectura, más Policía Aeronáutica, más Policía Federal patrullando las calles de Rosario a quince días de las elecciones.
Son socios políticos y ante la desesperación, el socialismo golpeó nuevamente las puertas al gobierno nacional. Mi teoría es que la nación le da una mano pero le pide a Santa Fe que no hable más de que los asesinatos son producto de la narcocriminalidad como fue el discurso de Bonfatti. Berni dice que Rosario es la ciudad más violenta del país, pero que la violencia y los delitos son comunes, conflictos interpersonales.
Cambian el discurso: antes era la narcocriminalidad, ahora son delitos comunes.
—¿Cómo se cambia esta situación?
—Es el principal desafío. Primero, retomar la conducción de la Policía que el socialismo perdió hace mucho tiempo. Hoy el poder político no conduce a la Policía; la Policía se conduce asimismo en un organigrama horizontalizado, democratizado y dinamitado por el poder político. De una organización piramidal, típica de organización militar o policial, se la dinamitó creando reparticiones, superponiendo misiones, funciones. Donde mandan todos, no manda nadie.
Cuando el poder político conduce se debe hacer lo que no hizo el socialismo que es la reingeniería del cuerpo policial. Para eso estamos trabajando con gente de la Metropolitana que hace seis meses que está en Rosario y en Santa Fe. Hay que extender los plazos de capacitación, reconstruir la oficialidad, subir la escala salarial y equipararlas a categorías del Poder Judicial. De ganar Macri la presidencia, trabajar en forma conjunta lo que no hicieron nunca kirchneristas y socialistas.
Los primeros cien días serán fundamentales para nuestro gobierno y en esos días deben estar las cien grandes medidas en Seguridad, Educación, Desarrollo Económico e Infraestructura.
Estoy luchando para que la reconstitución de un Consejo de Seguridad Nacional se asiente en Rosario por ser la ciudad más violenta del país. Ese consejo debe nuclear, coordinar y unificar la información de todas las instituciones que tienen competencia con el narcotráfico. La mitad son provinciales y la mitad federales, cada uno trabaja en quintas separadas y la delincuencia hace lo que quiere. Un caso típico es el caso (Luis) Medina que lo investiga la provincia y no la Federal cuando es un asesinato ligado al tráfico de drogas.
El tercer punto es la lupa en la Justicia, no en la Federal que no es de nuestra competencia. Como universitario, el nuevo sistema penal es muy bueno, en la teoría, en la facultad. Pero algo falla, se dictan dos condenas por día y en el viejo sistema se dictaban seis, según estadísticas del propio Poder Judicial. Queremos hacer cambios, como excluir del juicio abreviado a casos de narcocriminalidad para que no se repita lo de Los Monos o elevar penas que fueron reducidas en el nuevo Código.
Ni de derecha ni de izquierda
—¿Para ustedes sería más complicado gobernar Santa Fe si Macri no es presidente?
—Creo que sí. Es más complicado para cualquiera de los tres con posibilidades de ser gobernador.
—La Unión PRO Federal es una alianza entre liberales, radicales y peronistas.
—No, yo no divido más la población entre liberales o no; derecha o izquierda. No existen más en el mundo esas divisiones tajantes.
La Unión PRO es una construcción en la cual participan radicales, peronistas, demócratas progresistas, PRO e independientes que queremos un cambio en la sociedad y que tenemos miradas similares en las soluciones para los problemas de la gente. El Metrobús en Buenos Aires ¿es de izquierda o de derecha?; la excelente gestión cultural de mi amigo y correligionario Hernán Lombardi, ¿es de derecha o de izquierda? Nuestra propuesta de fortalecer el Estado pero que sea eficiente ¿es de derecha o de izquierda? El seudoprogresismo logró en la época menemista bastardear tanto el Estado, combatir a las empresas ineficientes para voltearlas. Nosotros queremos que EPE y Assa tengan la fortaleza suficiente para que no las voltee nadie.
Que sean modelos como las empresas estatales de Francia. Empresas fuertes y eficientes; educación pública gratuita y obligatoria pero de calidad.
—Se dice que se necesita muñeca para manejar la Legislatura
—Hago ejercicios todos los días. Viene otra etapa del país, la provincia. Debemos actuar todos responsablemente, con madurez para avanzar o nos autodestruimos todos. Cuando Miguel del Sel habla de hacer lo correcto yo diría que -sin saberlo él- es un aristótelico tomista porque habla del deber ser, de la inclinación natural a hacer el bien y evitar el mal que es propio del naturalismo. Llegó la etapa de hacer lo que se debe hacer. Tendremos que discutir si está dentro del deber ser que un senador tenga una billetera con dinero para repartir como quiere. Vamos a discutir esto ante la opinión pública. El deber ser es repartir subsidios o es tener un sistema de seguridad social integral que le dé cobertura al ser humano ante las contingencias que se le presentan desde la concepción hasta la muerte. Si tuviésemos un sistema de seguridad social integral y universal, evitaríamos muchos problemas como villas miserias.
El seudoprogresismo no acompañó su ideología. ¿Qué exhibe el progresismo en Rosario? 200 mil personas viviendo en villas de emergencia tras 24 años de gobierno.
Los liberales fueron los socialistas que no cuidaron el Estado, no lo eficientizaron, que no acompañaron a la producción, no lograron educación universal y de calidad ; que convirtieron a la inseguridad en un flagelo, que permitieron que ingrese el narcotráfico en la provincia. Los índices dicen que Santa Fe tiene 28 asesinatos cada 100 mil habitantes; Rosario tiene 22, Córdoba, 6,5%. La más cerca es Mar del Plata con 11 cada 100 mil. Estamos primero en el lamentable ranking de accidentes de tránsito: 760 en 2014. ¿Qué pueden exhibir?
Lifschitz habla de la imprescindible necesidad de invertir en infraestructura. Es senador y levantó la mano cuatro veces para aprobar presupuestos que asignaron el 5% para gastos de infraestructura y el 95% a gastos corrientes”
Jorge Boasso, candidato a vicegobernador




