Silvina Escudero abrió su corazón: “Solo conté un embarazo que perdí, pero no fue el único”
La bailarina compartió su profunda y dolorosa lucha por convertirse en madre: tras más de cinco años en búsqueda, reveló haber atravesado múltiples pérdidas de embarazo, una experiencia que visibiliza el duelo silencioso que viven numerosas parejas.
Silvina Escudero abrió su corazón: “Solo conté un embarazo que perdí, pero no fue el único”
Silvina Escudero reveló que lleva más de cinco años intentando convertirse en madre junto a su pareja, Federico. En ese tiempo, vivieron embarazos que no llegaron a término y atravesaron tratamientos de fertilidad complejos. La bailarina confesó que, aunque solo habló públicamente de una de esas pérdidas, hubo otras que también dejaron una huella profunda en su vida.
Silvina Escudero y su pareja Federico.
El duelo silencioso de muchas mujeres
La artista reconoció que durante mucho tiempo guardó silencio por el dolor, pero decidió contar su historia motivada por los mensajes que recibió en redes sociales. “Muchas mujeres me decían que no podían levantarse de la cama”, expresó, y admitió que compartir su experiencia fue también una forma de sanar.
Su relato visibilizó una problemática que atraviesan muchas personas: la pérdida gestacional y el duelo que conlleva.
Silvina detalló que atravesó numerosos tratamientos de fertilidad, con inyecciones diarias, reposos y un desgaste emocional importante. Incluso se vio obligada a frenar su carrera artística durante dos años para dedicarse plenamente a la búsqueda del embarazo. Reconoció que cada intento fallido fue una dura caída, pero decidió seguir adelante.
“Solo conté un embarazo que perdí, pero no fue el único", dijo Escudero.
El camino hacia la aceptación
Además del acompañamiento de su pareja, Escudero buscó ayuda profesional. Asiste a terapia especializada en maternidad, recibe tratamiento para procesar traumas y recurre a terapias alternativas como parte de su proceso de sanación.
En sus palabras, aseguró aprender a aceptar lo que le toca vivir fue parte de su evolución personal: “Estoy tratando de aceptar la vida que tengo, porque no todo es como uno lo sueña”.
Silvina aseguró que sigue en la búsqueda, aunque con una mirada más realista y compasiva hacia sí misma. Con valentía, expresó que cada día es una oportunidad para reconstruirse y que hoy puede hablar del tema desde otro lugar, con mayor paz y entereza. El testimonio fue recibido con empatía por el público y generó una ola de apoyo en redes sociales.
La experiencia de Silvina Escudero no es aislada. Su testimonio puso en palabras un dolor muchas veces silenciado: el de la maternidad deseada que no llega, el de las pérdidas invisibles y el de los sueños que se postergan.
Su relato, lejos de buscar conmover, invita a reflexionar sobre la empatía, el acompañamiento y la importancia de hablar abiertamente del sufrimiento cuando se está listo. Porque a veces, compartir el dolor también puede ser un acto de amor.