Fatal accidente de tránsito frente al Cementerio Municipal

Dramático. Impresionante. Tremendo.

Nada alcanza para describir el accidente de tránsito ocurrido hoy frente al Cementerio Municipal, el que dejó como saldo una joven muerta y otra gravemente herida, además de varios lesionados.

De acuerdo con las primeras versiones, todo se desarrolló minutos después de las 6, cuando por avenida Blas Parera circulaba (en sentido norte hacia el sur) una moderna cupé Hyundai, dominio BAZ 055, con cinco ocupantes en su interior.

En un momento dado, y por causas que se tratan de establecer, el vehículo escapó al control de su conductor. Lo que siguió fue un desastre.

Lanzado en velocidad, el coche cruzó toda la cinta asfáltica e impactó con gran violencia contra el cordón del lado oeste. Tras el “llantazo”, el coche siguió su alocada marcha, la que terminó cuando se estrelló contra la pared de uno de los puestos de venta de flores.

Varios detalles dan cuenta de que la fuerza del choque fue descomunal. Por ejemplo, la pared del puesto de venta de flores terminó derrumbada luego del golpe.

Otro indicio. La embestida del rodado contra la estructura de cemento y ladrillos provocó que el motor del coche fuera arrancado de la carrocería y saliera prácticamente volando. La planta motriz fue hallada luego tirada sobre el cantero central de la avenida, a unos 80 metros del lugar del accidente.

Los involucrados

El infortunio alcanzó a los cinco ocupantes del automóvil.

Quien llevó la peor parte fue Ailén Paiva, de 23 años, la que dejó de existir prácticamente en el acto a raíz de las lesiones sufridas.

Los demás heridos fueron identificados como Maira Paiva, de 29; Antonio Catalo, de 23 y Luis Echagüe, de 20.

Por último, es más que crítico el estado de salud de una joven cuya identidad no se pudo precisar hasta el cierre de la presente edición. No obstante, trascendió que su condición es más que grave debido a que presenta una seria lesión a nivel del cráneo.

Los nombrados fueron socorridos por personal de los dos servicios de emergencias de la ciudad (Cobem y Dipaes) que, dada la magnitud del suceso, enviaron sus ambulancias.

No obstante, el drama era tan intenso que sobrepasó la labor de los servidores. Es por ello que dos de las víctimas debieron ser trasladadas en un vehículo particular que se detuvo ante el desastre para colaborar. Empleados de Cobem improvisaron tablas espinales y acompañaron a los heridos hasta el hospital Cullen.

Conmoción

Como es lógico suponer, esta mañana los “puesteros” del Cementerio no hablaban de otra cosa.
Todos coincidieron en señalar que a la hora del choque el lugar se encontraba sin vendedores, sólo por una cuestión de minutos.

“El incidente ocurrió minutos después de las 6. Y nosotros llegamos aquí a las 6.30, narraron”.

Una de las vendedoras, que arribó a las a las 6.15 fue la primera que encontró la debacle.

“Era algo espantoso. Vi a unos muchachos abrazados sobre el cantero central, pero que estaban muy shockeados. El lugar estaba todo repleto de policías y de ambulancias. Todos corrían y preguntaban por el estado de las víctimas.

Lo peor fue ver a esa muchacha tan golpeada. Había quedado tendida sobre el capó del auto. Según me dijeron salió despedida por el parabrisas delantero del coche. Sufrió un profundo corte en el cuello que creo es lo que le causó la muerte”, dijo.