Según la psicología el hecho de dormir con medias no solo está vinculado a una cuestión térmica o de confort, sino que también podría expresar rasgos de la personalidad, formas de vinculación con el entorno e incluso maneras de afrontar la ansiedad. Desde esta mirada, un gesto aparentemente inofensivo podría tener implicancias más profundas de lo que se cree.
“Los hábitos del sueño son una ventana hacia el mundo interno de cada persona. Lo que elegimos para descansar revela mucho sobre nuestras emociones, miedos y estrategias de regulación”, explican desde la psicología del comportamiento.
Regulación emocional
Una de las explicaciones más frecuentes sobre el uso de medias al dormir tiene que ver con la necesidad de sentirse protegidos y seguros, tanto a nivel físico como emocional. La sensación de abrigo en los pies podría representar un gesto de autocuidado que remite a la infancia, cuando los adultos se ocupaban de mantenernos abrigados y contenidos.
Desde esta perspectiva, dormir con medias puede reflejar una búsqueda de contención emocional o una forma inconsciente de lidiar con el estrés y la ansiedad. Al igual que otras rutinas automáticas —como usar siempre la misma ropa para dormir o abrazar una almohada—, ponerse calcetines puede convertirse en un ritual tranquilizador.
En ese sentido, el hábito puede estar relacionado también con personalidades introspectivas o que necesitan mayor seguridad emocional para conciliar el sueño.
Podría expresar rasgos de la personalidadBeneficios fisiológicos
Desde una mirada más biológica, distintos estudios demostraron que el uso de medias puede contribuir a un mejor descanso nocturno, ya que ayuda a regular la temperatura corporal. La vasodilatación inducida por el calor en los pies permite que el cuerpo pierda calor con mayor facilidad, lo que favorece la aparición del sueño.
Una investigación publicada por el National Sleep Foundation indicó que quienes usan medias para dormir se duermen, en promedio, más rápido que quienes no lo hacen. Además, experimentan menos despertares durante la noche.
Esta explicación, más allá de lo psicológico, pone de relieve cómo el cuerpo y la mente interactúan: el abrigo en los pies produce un efecto fisiológico concreto, pero también calma a nivel emocional. La combinación de ambos factores puede hacer del uso de calcetines un recurso efectivo para mejorar la calidad del sueño, especialmente en personas con insomnio o dificultades para relajarse.
El cuerpo y la mente interactúan: el abrigo en los pies produce un efecto fisiológico concreto¿Y si hace calor?
Una curiosidad que plantean los especialistas es por qué algunas personas duermen con medias incluso en pleno verano. En estos casos, la explicación meramente térmica no alcanza. Lo que prevalece, entonces, es el valor simbólico y emocional del hábito, que se convierte en parte del ritual de descanso.
Dormir con medias, aunque haga calor, puede revelar una fuerte necesidad de rutina o la presencia de hábitos rígidos difíciles de modificar. Para la psicología, no se trata de un comportamiento patológico en sí mismo, pero puede indicar ciertos estilos de afrontamiento emocional que priorizan la repetición y la estructura frente a lo imprevisible.
Por otro lado, también puede ser simplemente una forma de buscar comodidad: hay quienes sienten que el contacto de los pies con las sábanas sin una capa intermedia les resulta incómodo o molesto, sin que eso implique un significado psicológico más profundo.