El Litoral
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Está claro que a la demora habitual que genera el mercado de pases en la Argentina, Colón siempre tiene un paso más que los otros clubes, porque cada una de las operaciones de altas y bajas deben ser aprobadas por el Organo Fiduciario, tal como lo establece la Ley de Salvataje Deportivo a la cual se adhirió la entidad del barrio Centenario. Y más allá que la predisposición es total, siempre hay pasos administrativos que deben respetarse.
Por ejemplo, para tomar un caso-testigo, el de Pablo Ledesma. El representante del ex Boca llegó el sábado a Santa Fe, se juntó con los dirigentes en el predio rojinegro y el lunes Colón presentó los números finales del contrato. Si bien la autorización está, todavía Pablo Ledesma no se puso los cortos para entrenar bajo las órdenes de “Mostaza” Merlo (por lo que pudo averiguar El Litoral estaría llegando en las últimas horas de mañana jueves a esta ciudad).
Está clara la idea del entrenador de trabajar con menos jugadores que en el plantel anterior, darle posibilidades a los chicos que piden pista y hacerse fuerte “con refuerzos puntuales”. Fue el mismo Merlo el que deslizó “el que venga debe ser un nombre superador a lo que tenemos”. Nadie duda que en el grupo que obtuvo el ascenso había puestos de la cancha donde la superpoblación de nombres y funciones eran evidentes.
“Hace fuerza Facu”
Sin dudas que, además del fichaje de Ledesma, el entrenador intenta darle juego al equipo de mitad de campo hacia adelante. Así, entre el gusto de los dirigentes y el visto bueno del entrenador apareció el nombre de Facundo Bertoglio.
El atacante (armador y/o mediapunta), que en su momento fue transferido por Colón en una suma millonaria al Dínamo de Kiev, está con su contrato vigente en Tigre pero haciendo mucha fuerza para que la entidad de Victoria acepte cederlo a préstamo por un año.
Además de su experiencia en el fútbol ruso, Bertoglio pasó por el Gremio de Brasil y el Evián de Francia. Por lo que averiguó este diario, la parte económica de Bertoglio con Colón está acordada y es el propio atacante el que “presiona” para volver a Santa Fe. Si bien los medios partidarios en Victoria hablan de “propuesta rechazada”, en el Mundo Colón no dan por descartada la posibilidad.
Así es imposible
En cuanto al otro nombre que da vueltas desde hace mucho tiempo en Colón, que es el de Damián Schmidt, zaguero de Instituto de Córdoba, trascendieron las cifras de lo que implicaría la operación para Colón.
“la Gloria” le manifestó al representante del zurdo pampeano que “el lcub que pague la cláusula de salida se lo lleva”. ¿Cuánto está fijado por contrato?: seis millones de pesos, a lo que hay que agregarle los impuestos y el porcentaje del jugador, lo que virtualmente hace que la operación sea imposible de realizar.
Está claro que Colón necesita reforzarse con un zaguero en el mercado de pases y hasta ahora el único nombre que había trascendido era el de Schmidt. Pero, por lo visto con la última postura de Instituto, “Mostaza” deberá empezar a buscar por otro lado.