Daniela Oldani: “Siento una emoción y un orgullo enorme”
Ben Hur de Rosario se quedó con el cuadrangular en Santo Tomé, tras vencer en la final a Alumni. El conjunto rosarino, dirigido por Daniela Oldani, cerró un fin de semana perfecto.
Daniela Oldani: “Siento una emoción y un orgullo enorme”
Oldani tiene una historia muy especial con el equipo: además de trabajar en la parte dirigencial, fue formadora de muchas de las jugadoras, sigue jugando y comparte esta pasión con sus hijas. Una verdadera historia para contar desde todas las aristas, donde el amor por el deporte y la dedicación se combinan en un mismo proyecto.
En primer lugar, compartió sus sensaciones sin ocultar su orgullo, y valoró el trabajo de sus jugadoras, “siento una emoción y un orgullo enorme, porque es un equipo de nenas que trabajan muchísimo, son buenas personas, tienen a sus familias que las acompañan, y la verdad es que se merecen este triunfo”, expresó.
Al analizar el partido, mencionó, “estuvimos bien, estuvimos a la altura. Además, tuvimos a tres jugadoras que se recuperaron de lesiones, pero que no estaban al 100%, y aun así pudimos jugar con el equipo completo”.
Indudablemente, el crecimiento de Ben Hur en cuanto al básquet viene gestándose desde hace un tiempo. El club ya supo consagrarse campeón y hoy continúa demostrando su progreso desde las divisiones formativas. “Está bueno, hacemos historia y está buenísimo. Es muy lindo vivir esto porque nos da otro roce y experiencia. No es lo mismo jugar con los equipos locales; esto nos sirve para medirnos con otras asociaciones y ver cómo están en otros lados. Realmente estamos muy contentas”, señaló.
Llegó el momento de hablar de lo que hoy vive como entrenadora, donde le toca dirigir a una de sus hijas, Aymara, quien tuvo participación en el cuadrangular. Además, con su hija mayor ya ha tenido la posibilidad de compartir muchos campeonatos dentro del básquet.
Daniela expresó su emoción, “con la más chiquita ahora me toca dirigir, y con la más grande ya me ha tocado disfrutar de muchos campeonatos. Poder vivir esto con ellas es algo muy especial”.
La pasión por el deporte se refleja en la dedicación de jugadores y cuerpo técnico.
Ante la consulta sobre si es difícil dirigir a sus hijas, respondió con una sonrisa, “estoy acostumbrada, porque las dirijo desde que nacieron. Hace 22 años que estoy en el club y hoy la más grande tiene 20. Ahora ella juega conmigo, y estoy esperando a la más chica para que el año que viene podamos jugar juntas y así poder retirarme”.