La Federación Internacional de Baloncesto anunció ayer en su sitio web que prohibirá el ingreso de vuvuzelas a los estadios del próximo mundial de Turquía, debido a que el sonido que emiten puede provocar daños a la salud.
Fiba pidió a los fans que no traigan a los partidos el controvertido instrumento y advirtió que el personal de seguridad las confiscará. En caso de no cumplir la norma, podría caber la expulsión del torneo.
Fiba es la primera federación deportiva internacional en prohibir oficialmente las vuvuzelas en todos su eventos. Tampoco se permitirá el ingreso de otros elementos que pueden provocar similares decibeles y dañar la salud.
“Queremos que los aficionados la pasen bien y que hagan ruido, pero no provocando riesgos en los demás”, dijo Patrick Baumann, secretario general de Fiba y miembro del Comité Olímpico Internacional.
“La vuvuzela simplemente no es apropiada en un espacio reducido como un estadio de baloncesto. Es un instrumento muy fuerte y algunos expertos médicos consideran que el nivel de decibeles y frecuencia puede ser dañino”, planteó Baumann. La decisión fue apoyada por Heinz Gunter, vicepresidente de la comisión médica de Fiba.
La prohibición también se aplicará a todos los otros eventos Fiba que se realicen en estadios cubiertos, como el mundial femenino de fin de año.































