Argentina se sacó de encima un rival complicado

El Seleccionado Argentino de Básquetbol alcanzó anoche su clasificación para cuartos de final del Mundial que se desarrolla en Japón, al ganarle a su par de Nueva Zelanda por 79 a 62, en partido disputado en el Saitama Super Arena de la ciudad nipona homónima. El conjunto albiceleste cumplió una labor convincente, aunque sin brillo, y dominó las acciones a partir de las muy buenas labores ejecutadas por Emanuel Ginóbili, autor de 28 puntos (9 de 11 en dobles, 1 de 4 en triples, 7 de 8 en libres) y Fabricio Oberto, responsable de 23 tantos (10 de 15 en dobles, 3 de 5 en libres) y con 10 rebotes capturados. La Argentina, último campeón olímpico en Atenas, ya se metió entre los ocho mejores del certamen y jugará en la siguiente instancia con Turquía, vencedor del duelo de la madrugada pasada ante Eslovenia, por 90 a 84. El partido El tramo inicial favoreció abiertamente la labor del cordobés Oberto. El pivote nacido en Las Varillas se erigió en el poste que lastimó debajo del trapecio y en los primeros 5 minutos de juego convirtió 11 puntos y propició 7 recobres debajo de los cestos. Los neocelandeses apostaron a diferentes marcaciones, pero fracasaron repetidamente. Primero fue en zona, luego hombre a hombre, pero Argentina, aunque especialmente Oberto, se encargó de propiciar efectos devastadores en la 'pintura' adversaria. Sin embargo, el quinteto de 'Oveja' Hernández no se pudo alejar en el tanteador por una sencilla razón: no tuvo eficacia a la hora de los lanzamientos. Así pareció increíble que no se acertara en ninguno de los once tiros de tres puntos que se ejecutaron. El conjunto de Oceanía se mantuvo a distancia, a partir de algunas conversiones del escolta Kirk Penney y otras oportunas apariciones del conductor Marc Dickel. Pese a ello, Argentina terminó ganando el primer parcial por 21-16, con un funcionamiento colectivo que fue de más a menos. En el segundo segmento, los dos ajustaron las marcas y el desarrollo se volvió más trabado. Allí empezó a tallar la figura del bahiense 'Manu' Ginóbili, quien desequilibró con su zurda prodigiosa y concluyó el primer período con 12 tantos (aunque ningún triple acertado). También colaboraron en el sector defensivo los rebotes que aportaron Andrés Nocioni y Luis Scola. A la finalización de los primeros 20 minutos de partido, Argentina llevaba una diferencia no tan holgada pero relativamente tranquilizadora (37-29). El comienzo del segundo período entregó la imagen más favorable para Argentina. Porque se fortaleció en ambos tableros, porque Ginóbili aportó algunas conversiones clave (sumó otros ocho tantos) y porque Nueva Zelanda, fundamentalmente, perdió eficacia en sus lanzamientos. Sin desplegar lujos y sin siquiera mejorar la puntería en los tiros de tres puntos, Argentina sacó una diferencia de 17 puntos a los 8 minutos del tercer segmento (56-39), que se tornaba en tendencia definitiva para el pleito. El último parcial no mostró aristas diferentes. Argentina regulaba el ritmo, pero no podía encestar desde más allá de la zona de 6,25 metros. El bahiense Ginóbili, recién en el decimoctavo intento colectivo de triple, pudo convertir (70-58). Y allí se terminó el partido. Argentina ganó, no jugó un gran partido como en la etapa preliminar del Campeonato Mundial, pero venció con amplitud a un rival que siempre supo complicarlo. Aunque nunca lo suficiente como para comprometer su victoria. Ahora, Turquía... El seleccionado de Turquía, que venció hoy a Eslovenia, será el rival de Argentina en los cuartos de final, en partido que se jugará el martes próximo en el Saitama Super Arena, a las 4.30 de nuestro país. El vencedor de ese cotejo jugará en semifinales ante el ganador del partido que enfrentará, el martes a las 7:30 (hora argentina) a España con Lituania (dio la sorpresa al eliminar a Italia). Los turcos tuvieron como goleador a Serkan Erdogan (jugador del Tau Cerámica de España) con 24 tantos. Turquía, que llegó al mundial por una invitación de la FIBA, había gando el primer tiempo por 44-36.