Viernes 3.7.2020
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Un científico “loco”, un adolescente sin apego a la autoridad y un auto poco convencional se convirtieron con el correr de los años en un ícono de la década de 1980. Esos años que marcaron a fuego la cultura occidental y que hasta en la actualidad sigue vigente. La posibilidad de viajar o desplazarse en el tiempo fue, es y será un gran anhelo para la Humanidad. Ese fue el puntapié que utilizaron los creadores de “Back to the future” (Volver al futuro) para producir una de las películas más representativas de los ‘80. Tras varios rechazos, el guión llegó a manos de Robert Zemeckis y junto a Steven Spielberg y los estudios Universal Pictures la historia comenzó a tener vida.
Las primeras audiciones para el papel de Marty Mcfly posicionaron al actor Eric Stoltz como el elegido; sin embargo, durante las primeras semanas de rodaje la figura de Michael Fox ganaba popularidad por la serie cómica “Family Ties” y los productores no dudaron en buscarlo. El joven artista dividió su tiempo entre la serie y la flamante película, lo que generó algunos retrasos hasta el definitivo 3 de julio de 1985, el día que se estrenó en los Estados Unidos.
Marty, un adolescente sin mayores obligaciones en su vida y cuya familia transita por la mediocridad, se acerca a un científico que estaba por cumplir el sueño de su vida. El “doc” Emmett Brown pauta un encuentro en el estacionamiento de un centro comercial durante la madrugada. Y allí se desarrolla la primera gran secuencia del film. Hace su presentación un DeLorean DMC-12 modificado por el científico para, supuestamente, viajar en el tiempo. La premisa era llegar a una velocidad de 88 millas/h (141 km/h) para que un novedoso “condensador de flujos” haga su trabajo y logre transportar la máquina a través del tiempo.
En el medio de la presentación, un grupo de terroristas aparece de improvisto y se dispone a asesinar al científico que le había robado plutonio, elemento fundamental para movilizar al vehículo. Es entonces que Marty logra subirse al auto y escapa a toda velocidad por el estacionamiento, mientras veía cómo le disparaban al “doc”. En la desesperación, el joven acciona el dispositivo para trasladarse en el tiempo, colocando una fecha importante en la historia de su familia. El DeLorean desaparece de la imagen y aparece en un campo. El viaje al pasado se había concretado.
El protagonista llegó a 1955, donde conocería a sus padres e intervendría en un momento clave en la relación de ambos. Entonces, la película transitará por la década del ‘50 con Marty intentado regresar a los ‘80 (de allí el nombre...) y en el medio solucionando los problemas que él mismo ocasionó. Desencuentros, peleas y cuestiones científicas que marcaron el transcurrir del film y lo transformaron en un clásico de todos los tiempos. En la memoria de todos los amantes del cine quedarán secuencias como las del escape en patineta, el baile de la escuela secundaria y la presentación del protagonista arriba del escenario al ritmo de “Johnny B. Goode”, rock and roll de Chuck Berry. (Mirá las mejores momentos de la película).
Gentileza Marty McFly y el Doc Emmet Brown en 1955, planeando la vuelta al presente (futuro)Marty McFly y el "Doc" Emmet Brown en 1955, planeando la vuelta al presente (futuro). Foto: Gentileza
En Estados Unidos “Back to the Future” tuvo 1200 salas de cine en su semana de estreno. El film estuvo 11 semanas encabezando las listas de recaudaciones de ese país. En total, recaudó 210.609.762 de dólares en EE.UU, así como 170,5 millones de dólares adicionales en otros países, acumulando una cantidad final de 381.109.762 dólares a nivel mundial. Según los registros, fue la película más taquillera de 1985. Cabe señalar que en la República Argentina se estrenó el 26 de diciembre de ese año.
Gentileza El Doc del pasado, en una de las escenas más emotivas de la películaEl "Doc" del pasado, en una de las escenas más emotivas de la película. Foto: Gentileza
Teorías de viajes en el tiempo en la ficción
En la ciencia ficción del cine y las series parecería haber dos teorías bien marcadas en relación a los viajes del tiempo. Por un lado, están aquellas que indican que, si bien puede haber un desplazamiento espacio temporal, el hombre no tendría la potestad de cambiar los acontecimientos. Por el otro, y aquí se inserta la historia de “Volver al futuro”, el razonamiento de que efectivamente se puede modificar acciones del pasado lo que provocaría cambios en el presente (o futuro).
Con el correr de los años, surgieron otras historias que se “metieron” con los viajes en el tiempo. Una de las series más vistas de los últimos años, Lost (Perdidos), jugó también con este tipo de desplazamientos espaciotemporales. A diferencia del film aquí comentado, en la saga de la cadena norteamericana ABC, el pasado no era plausible a cambios.
En la actualidad, la misteriosa serie alemana “Dark” retoma la cuestión y navega entre “ciclos” de tiempo. A priori parecería ser que esta saga se ubicaría en la vereda de “Volver al futuro”; donde los viajeros tendrían la capacidad de cambiar las acciones, tanto del pasado como del futuro. Pero al momento, todo es un enigma.
Gentileza Marty McFly interpretando Johnny B. Goode en una de las secuencias más recordadas del filmMarty McFly interpretando Johnny B. Goode en una de las secuencias más recordadas del film. Foto: Gentileza
El film también se caracterizó por una serie de frases que aún se recuerdan y hasta se utilizaron en discursos políticos. Entre las cientos de diálogos de los personajes se destacan algunos parlamentos.
-¡Nadie me llama gallina! (Marty)
- Si mis cálculos son correctos, cuando este bebé roce los 140 kilómetros por hora… verás cosas impresionantes. (Doc).
-Entonces dime, chico del futuro. ¿Quién es el presidente de los Estados Unidos en 1985? (Doc) - Ronald Reagan. (Marty) - ¿Ronald Reagan? ¿El actor? ¿Entonces quién es el vicepresidente, Jerry Lewis? (Doc).
-Marty, lo siento, pero la única fuente de poder capaz de generar 1.21 gigawatts de potencia eléctrica es un rayo. (Doc)
- Ey, doc, es mejor que nos retractemos. No tenemos suficiente carretera para llegar a los 140 kilómetros por hora. (Marty) ¿Carreteras? A donde vamos no necesitamos carreteras. (Doc).
Precisamente, esa frase fue utilizada en 1986 por el Presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan. “Nunca ha habido un momento más emocionante para estar vivo… Llevamos a América de regreso al futuro, y como dicen en la película, a donde vamos no necesitamos carreteras”.
Productores: Bob Gale, Neil Canton
Guionistas: Robert Zemeckis, Bob Gale
Productor general: Steven Spielberg
Fecha de estreno: 3 de julio 1985
Fecha de estreno en Argentina: 26 de diciembre 1985
Michael J. Fox (Marty McFly)
Christopher Lloyd (Emmett Brown)
Crispin Glover (George McFly)
Lea Thompson (Lorraine McFly)
Thomas F. Wilson (Biff Tannen)
Un fenómeno que le ganó al tiempo
Desde que George Lucas, con "La guerra de las galaxias" y Steven Spielberg a través del personaje (hoy convertido en ícono) de Indiana Jones dieron vuelta la estructura clásica de los géneros, el cine comercial estadounidense no volvió a ser el mismo. Y al promediar los '80 Robert Zemeckis, con la colaboración del guionista Bob Gale, logró una especie de síntesis en "Volver al futuro". Un híbrido tremendamente efectivo que mezcla comedia adolescente con apuntes de ciencia ficción (los viajes en el tiempo desvelaron a los grandes autores) y aventuras. Todo eso guiado por un héroe improbable, petiso, bonachón y medio torpe, en las antípodas de los forzudos tipo Rambo que poblaron las pantallas durante la era Reagan.
Hasta ahí, lo cinematográfico. Sin embargo, pensar en "Volver al futuro" solamente como una película (o una saga de películas) es, en cierto modo, marcar un límite que impide ver en toda su expresión un fenómeno cultural que tuvo un impacto mayúsculo, potenciado por una especie de veneración hacia todo el universo que se gestó alrededor. Dicho de otro modo: ¿qué pibe o piba que haya visto la película 35 años atrás o la semana pasada, no soñó por lo menos un ratito con subirse al DeLorean, con aprender a andar en patineta con el swing de Marty McFly, tener un amigo como el "Doc" Brown, poder aleccionar a un tipo tan insoportable como Biff, tocar un tema de Chuck Berry con una Gibson o pasar un día en un pueblo con personajes tan piolas como Hill Valley? Esa es la fortaleza principal que tiene "Volver al futuro" (y, aclaro, no se trata de un juego de palabras): le ganó la batalla al paso del tiempo.