El padre venía manejando su vehículo cuando de repente las travesuras de un pequeño, suponemos que es su hijo, hicieron que estacionara el auto, y sin mediar retos lo ubicara en su habitáculo de seguridad.
En ese momento el infante comenzó con un berrinche difícil de controlar para cualquier padre, pero no para éste, que con la simple reproducción de una canción logró que automáticamente el pequeño se calmara. La canción es Buffalo Soldier, un clásico Reggae del jamaiquino Robert Nesta (Bob) Marley. Pero no es sólo eso, además parece que el niño disfruta la canción por sus gestos de aceptación y como lleva el ritmo con sus movimientos.
No tenemos confirmación sobre los gustos musicales del pequeño, puede ser que cualquier música logra la tranquilidad del mismo o que para los fanáticos se trata del nacimiento de un verdadero amante del movimiento “Jah” que lleva el sonido desde la cuna en sus venas.






























