Firmaron contratos para extender hasta Rafaela el acueducto Desvío Arijón

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Los ministros de Infraestructura y Transporte, José Garibay; y de Economía, Gonzalo Saglione, firmaron los respectivos contratos para comenzar con la obra de la II etapa del Acueducto Desvío Arijón que permitirá llevar agua potable a Rafaela y otras localidades de los departamentos Las Colonias y Castellanos.

Garibay afirmó que “hemos dado el paso inicial para que la obra se empiece a ejecutar finalmente, desde la planta potabilizadora hasta los caños, cisternas y estaciones elevadoras. Desde la gestión de Miguel Lifschitz vemos la infraestructura como una inversión que apuesta al desarrollo y al trabajo, en esta intervención inédita a nivel provincial van a trabajar 400 personas directamente, más las que lo hagan indirectamente”.

Precisó el ministro que “se va a trabajar en 11 frentes de trabajo en simultáneo, como estaba planteado en el pliego, y de esta manera concluir esta obra tan esperada en el menor tiempo posible”. Por su parte, Saglione afirmó que, “en consonancia con lo que solicitó el gobernador Lifschitz, continuamos invirtiendo en obra pública de menor escala, mediana y de gran magnitud como esta. Hemos conseguido 130 millones de dólares de financiamiento de dos organismos internacionales a una tasa inédita del 5%” en referencia a dos fondos de capitales árabes que financian parte del proyecto.

Los alcances

La obra apunta a la construcción de un acueducto de 108.4 kilómetros de longitud, incluyendo obras de equipamiento, desde la estación potabilizadora que toma aguas del río Coronda sumando a la ya existente que alimenta a Desvío Arijón, Sauce Viejo y Santo Tomé, en jurisdicción de Desvío Arijón, hasta la ciudad de Rafaela. La obra prevé la provisión además a las localidades de Matilde, San Carlos Sur, San Carlos Centro, San Mariano, Sa Pereyra, Angélica y Susana.

Los trabajos beneficiarán a una población estimada de 125.200 habitantes. Sumado con la primera etapa del citado acueducto, abarcará una superficie de 2500 kilómetros cuadrados y una población atendida superior a los 200.000 habitantes.

Desde el gobierno se insistió en que “este sistema provincial se diseñó sobre un horizonte de previsiones para los próximos 30 años y su desarrollo constituye una política de Estado”. Garibay recordó que se busca “garantizar el acceso al agua potable de calidad en todas las poblaciones santafesinas y es un proyecto que implica una inversión del orden de los 1500 millones de dólares”.